Rossi: “Dudé de mí, pero eso no significa dejar de creer”

Valentino Rossi (Urbino, Italia; 36 años) hace años que ya no atiende entrevistas al uso. Pero responde a las preguntas de EL PAÍS (remitidas por correo electrónico) el jueves por la tarde, en un tórrido circuito de Jerez. Está pletórico. Es el líder del Mundial y viene de ganarle un duelo a Márquez con toques, en plural, incluidos en la pelea por la victoria.

Pregunta. ¿Qué le hace más feliz ganar o hacerlo como lo hizo en Argentina?

Respuesta. Ganar en Argentina fue estupendo. Fue una carrera muy chula, de las más bonitas. Ya sabía, desde Qatar, que estaba en buena forma, pero llegar a Jerez con estos resultados [dos victorias y un tercer puesto] es realmente bonito. Y la última carrera fue importante por diversos aspectos. El más importante: fui el único que pudo alcanzar a Márquez y evitar que se largara; además me sentí genial físicamente. Estoy muy contento con la M1, ha mejorado mucho desde la temporada pasada, se hizo un gran trabajo; y en invierno la moto mejoró todavía más, y llegó el cambio de marchas seamless... Las tres primeras carreras demuestran que podemos luchar por el Mundial. Y al decir esto incluyo también a Jorge, que seguro que hace grandes carreras. Nosotros somos líderes del campeonato, pero lo que me interesa es seguir trabajando bien.

P. Da la sensación de que Márquez se había acostumbrado a competir contra pilotos que nunca le respondieron con su misma agresividad. Hasta que se encontró con Rossi en Argentina.

R. Márquez y yo nos respetamos y sabemos que hay cosas que forman parte de las carreras. El de Argentina fue un incidente de carrera. Ocurren a veces. Y los dos sabemos que habrá otros cuerpo a cuerpo en el futuro. Ambos tenemos muchas ganas de ganar y estamos preparados para luchar por la victoria. Nos respetamos, en la pista y fuera. Eso es lo más importante.

P. El año pasado dijo que era feliz, pero no al 100%. “Me falta la victoria”, dijo. ¿Necesita ganar para ser feliz?

Uno debe preguntarse a sí mismo por qué corre. Yo lo hago porque me encanta”

R. Para nada. Para mí correr siempre ha sido un entretenimiento y seguiré corriendo mientras así sea. Cuando deje de gustarme, lo dejaré. El secreto está en entender si todavía quieres formar parte del juego. Además, debes intentar no pensar en lo que has conseguido en el pasado, ser tan humilde como sea posible y ser consciente de que cuanto más avances más tendrás que trabajar. Lo más importante, al menos para mí, es que sigo divirtiéndome. La motivación es fundamental.

P. Su paso por Ducati le hizo dudar de lo que sería capaz de hacer, si el problema era suyo o de la moto. ¿Cuándo se convenció de que podía volver a ganar?

R. Simplemente, me cuestioné a mí mismo. Y cuestionarse no significa dejar de creer en uno mismo. No tenía la certeza, pero estaba bastante convencido de que podía hacerlo mucho mejor de lo que lo hacía entonces. Hace tantos años que corro contra pilotos tan fuertes... A menudo, me han pillado, ¡pero todavía los he pillado yo más veces a ellos! Cuando tienes 35 años y tus rivales tienen diez años menos es necesario hacer un examen de conciencia y pensar que el problema también puedes ser tú. Pero el caso es que se redujo a tres temporadas difíciles. Luego tomé algunas decisiones y hoy las cosas van mejor. Era necesario hacer todo ese proceso.

P. Reconoce que ahora tiene que entrenarse todos los días. ¿Qué influye más, la edad o la competencia?

R. Creo que lo que más influye es la motivación. Es fundamental. Uno debe preguntarse a sí mismo por qué corre. Yo lo hago porque me encanta. Me gusta poner a punto la moto y me encanta pilotarla en la pista. Eso significa que la motivación todavía es muy alta, incluso después de tantos años. Todo lo demás es solo una consecuencia de esto.

P. En dos años su estilo ha evolucionado muchísimo, primero a la salida de las curvas, ahora es más agresivo en las frenadas. ¿Qué le queda por mejorar o corregir?

Ahora el nivel de preparación física es altísimo, ¡nunca he estado tan en forma como ahora!”

R. El estilo de un piloto está en un cambio continuo. Porque cambian los neumáticos, las motos, el cambio de marchas, por ejemplo, como este año. Y debes adaptarte para ayudar a que la moto vaya más deprisa. El deporte, los adversarios, las motos cambian y tú no puedes quedarte mirando. Debes meterte en la cabeza que hay que trabajar cada día más y más duro.

P. ¿Hay más rivalidad ahora en MotoGP de la que había diez o 15 años atrás?

R. Creo que ahora entran en juego muchos factores con los que antes no se contaba. Ahora, para estar entre los primeros, no basta con ser un buen piloto, valiente, debes también entrenarte duro. No te puedes permitir no entrenar. Yo, a la que vuelvo a casa, me entreno cada día. El ritmo de las carreras ha aumentado, debes estar concentrado e ir fuerte desde la primera hasta la última vuelta. Exige una mayor preparación.

P. ¿Qué siente cuándo ve lo que ha sido capaz de hacer Dall'Igna con la Ducati?

R. Ha sido capaz de hacer un gran trabajo. Le he dado muchas veces la enhorabuena a Dall'Igna. En estas primeras carreras han demostrado que pueden estar delante en cualquier circuito. Este será un campeonato bonito.

P. El Valentino de 2015 ya no planea sus celebraciones, se va a la cama más pronto, y se bebe una cerveza cuando quiere, aunque con menos asiduidad que antes. ¿Es una lectura correcta?

R. He cambiado unas pocas cosas con el paso de los años, pero no tantas. Digamos que ahora me entreno mucho más que en el pasado. El nivel de preparación física es altísimo y si quieres luchar con los mejores debes adaptarte. ¡De hecho, nunca he estado tan en forma como ahora!

P. ¿Qué es lo mejor de ser gallina vieja?

R. La experiencia te ayuda mucho en la pista. Te ayuda a cometer menos errores. Es uno de los aspectos positivos de estar aquí desde hace tantos años.