Vascos al servicio del Betis
El conjunto andaluz, el primero de la comunidad en jugar en Primera , celebra los 80 años de su primer y único campeonato de Liga
El escudo del Betis luce orgulloso en pleno centro de Sevilla. Justo enfrente de la calle Sierpes se encuentra la Peña Bética 1935. En su balcón, el gran escudo del conjunto andaluz rememora la gran hazaña del Betis. No es otra que la conquista de su único título de Liga, logrado en 1935 después de una temporada en la que el equipo andaluz rompió la hegemonía de un campeonato liguero instaurado en 1928 y que solo habían ganado el Madrid, el Athletic y el Barcelona. El 28 de abril de 1935 el Betis ganaba en Santander 0-5 y se proclamaba campeón. 80 años han transcurrido de una gesta que fue transmitida en teléfono por los directivos desplazados a Santander y que llegó a Sevilla cuando se celebraba la Feria de Abril.
El Flecha Verde, el autobús que transportaba al equipo, se dirigió a Bilbao a recoger la Copa de campeón (en poder del Athletic) y luego a Sevilla, donde llegó en la noche del 30 de abril. El Betis homenajeó a sus campeones con una ofrenda floral en el monumento que le honra y se alza en el terreno donde hace 80 años se ubicaba su campo, el Patronato Obrero, inaugurado en 1918.
Hay que analizar bien por qué el Betis se convirtió en el primer equipo en ganar un título tras 33 ediciones de Copa y seis de Liga sin ser un club catalán, vasco o madrileño. Habría que desterrar algunos tópicos que han acompañado a la entidad andaluza desde el inicio de los tiempos. En la década de los treinta, el Betis no era el equipo del pueblo ni de los obreros, como tanto se ha destacado de forma errónea. En su junta directiva siempre militaron conocidos miembros de la burguesía sevillana y el torero y poeta Ignacio Sánchez Mejías dinamizó al club sevillano desde su presidencia en 1928. El Betis inició en 1932 una política de fichajes de jugadores de experiencia. El conjunto sevillano ficha a Lecue en 1932 procedente del Alavés. Y a Unamuno y Saro en 1933 procedentes del Athletic y el Arenas. Además de gastarse el dinero, el Betis tuvo ojo y pescó a jóvenes promesas del fútbol vasco, como el portero Urquiaga en 1932 y el defensa Aedo en 1933, ambos procedentes del Barakaldo. Al mismo tiempo, el equipo filial gana el Campeonato de Andalucía en 1934. De él salen dos campeones de Liga, Caballero y Valera.
El entrenador del Betis campeón, Patrick O’Connell, dirigió luego al Barcelona y al Sevilla
El Betis que gana la Liga está compuesto por seis jugadores vascos (Urquiaga, Areso, Aedo, Larrinoa, Unamuno y Lecue), que componen su columna vertebral. Además estaba Saro, de Valladolid, pero criado en el País Vasco. La defensa Urquiaga, Areso y Aedo llegó a ser internacional y en la delantera destacaron como máximos goleadores del equipo campeón Unamuno (13 goles) y Lecue (7). En el banquillo se sentaba un técnico excepcional, que llegó a ser capitán del Manchester United en 34 ocasiones. Se trata de Patrick O’Connell, que entrenó al Betis de 1932 a 1935 y luego desde 1940 a 1942. También al Sevilla de 1942 a 1945. “Fue un triunfo contra todo pronóstico, logrado con el liderazgo y la orientación de mi difunto abuelo, el irlandés Patrick O’Connell”, escribe en la web del club andaluz su nieto Michael. 80 años de la Liga del Betis, en buena parte lograda por el inestimable servicio de seis jugadores vascos de categoría. El gran triunfo de esta entidad ahora en Segunda y disparado en el liderato en busca del ascenso empujado por 37.000 socios. El Betis, el primer equipo andaluz en jugar en Primera, ganar la Liga y disputar la Liga de Campeones (2005-2006).
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