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Media hora de tormenta ante el Atlético

En previsión de que sus centrocampistas se cansen, Ancelotti cree que a su equipo no le queda más opción que salir a presionar a su rival en busca del gol tempranero

Entrenamiento del Real Madrid este lunes.Foto: atlas | Vídeo: A. Martín / Atlas
Diego Torres

Al abandonar el Calderón, después del 0-0 de la ida de los cuartos de la Champions, Carlo Ancelotti trasladó a la directiva del Madrid que la eliminatoria se complicaba más de lo que había imaginado. Su exposición fue clara. Dijo que el centro del campo no resistía. Que agotados físicamente por una exigencia que les demandaba más trabajo del que habían hecho nunca en sus carreras profesionales, James, Kroos y Modric no habían podido aguantar la presión adelantada durante más de una hora y el equipo se había descompuesto, exponiéndose a la derrota en la segunda mitad del partido. Ancelotti señaló que se trataba de un hecho biológico que nada tenía que ver con la motivación. Y advirtió que el único plan que se le ocurría para afrontar la vuelta en el Bernabéu sería el de repetir la presión alta. Hasta que aguantasen los volantes. Desatar una tormenta sobre el área de Oblak. Aunque sea una tormenta de media hora. Si conseguían meter uno o dos goles en ese empuje inicial tendrían más posibilidades de soportar con éxito la inevitable pérdida de tensión que sufrirían sus jugadores en la segunda mitad.

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Una semana más tarde, la situación no ha mejorado. La pérdida de Bale por una lesión muscular permite añadir un centrocampista que ayude a sostener al equipo físicamente. Pero la baja segura de Modric con un esguince, y el maltrecho estado de la rodilla de Benzema, suponen un contratiempo muy difícil de compensar. Sea cual sea el planteamiento, el 0-0 de la ida es un marcador disuasorio para cualquier tentación de salir a especular. Eche mano de Khedira, Lucas, Illarra o Isco, este miércoles en Chamartín a Ancelotti no le quedará más alternativa que aquella que planteó en el Calderón: salir a quemar el combustible de sus centrocampistas en la primera mitad del partido.

Ancelotti explica que, de acuerdo con la estrategia deportiva trazada por el club, lo más importante de la plantilla son los tres atacantes. Puesto que Cristiano, Bale y Benzema necesitan espacios para expresar su talento, el año pasado ideó un sistema mediante el cual el equipo se replegaba sobre su campo y esperaba para lanzar en velocidad a los goleadores. Esto, según el italiano, era posible gracias al caudillaje de Alonso y la generosidad en el esfuerzo de Di María. Sin estas dos piezas, ya no queda más remedio que hacer la presión adelantada porque ni Kroos es un mediocentro como Alonso, ni James un fondista como Di María. El último intento de salir a un partido a esperar fue en el derbi de Liga del 7 de febrero. Ancelotti retrasó a su equipo al campo propio, puso a Khedira para que cubra espacios en defensa, y abrió la pradera a las carreras de los atacantes. El experimentó acabó en 4-0 a favor del Atlético.

El técnico dice que Kroos, James, Modric e Isco no pueden aguantar el ritmo de presión alta

Escarmentado, Ancelotti adelantó líneas en el clásico del Campo Nou. Tuvo gran éxito durante una hora. Luego Modric, Isco y James se desinflaron y el Barça acabó ganando (2-1). Ramos y Pepe lo advirtieron: si los centrocampistas dejan de presionar el mejor de los males es hacer un repliegue general.

Ancelotti recuerda que la presión adelantada ahoga a jugadores como Cristiano, Bale, o incluso Jesé, poco creativos entre líneas. “Es como meter a los búfalos en un laboratorio”, dice. Frente a un equipo que se cierra bien como el Atlético, el panorama se estrecha. En el último derbi, el cuerpo técnico contabilizó solo dos ocasiones verdaderamente peligrosas: el mano a mano de Bale con Oblak, tras un error de Godín que le entregó la pelota; y un tiro abierto de James tras un contragolpe.

Sin espacios, en la ida Bale y Cristiano se limitaron a tirar desde fuera del área. Pero achicar hacia arriba es la única opción si por detrás no hay un pivote clásico. El origen del problema, según el entrenador, reside en la naturaleza de los jugadores: Kroos, Isco, James, Modric e Illarra han educado sus cuerpos para los esfuerzos cortos de la mediapunta no para el maratón del centro del campo. Para ellos lo mejor es defender arriba. Presionar alto. Al menos, mientras les dure la energía.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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