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Ferrari y Mercedes, el día y la noche

Los bólidos rojos asumen el mando cuando aprieta el calor y los alemanes lo recuperan al ponerse el sol

Oriol Puigdemont
Rosberg, durante la segunda sesión de ensayos en Bahréin.
Rosberg, durante la segunda sesión de ensayos en Bahréin. MARWAN NAAMANI (AFP)

El primer aviso lo lanzó Sebastian Vettel en la segunda parada del calendario, en Malasia, al conseguir una victoria para Ferrari que la escudería esperaba desde hacía más de un año. Este fin de semana, en Bahréin, el escenario parece dispuesto para que el alemán o quien sabe si Kimi Raikkonen puedan tener opción de volver a lograr algo grande. El calor juega a su favor y el sol cae de punta en el circuito de Sakhir (55 grados en el asfalto durante la primera sesión de este viernes), circunstancia que le va de perlas al SF15-T. No obstante hay que tener en cuenta que la carrera de este domingo comenzará a las seis de la tarde (las cinco en España), y para entonces se espera que la temperatura descienda más de 20 grados. Así ocurrió en la primera jornada de ensayos, en la que Ferrari dominó durante el día y Mercedes, siempre Mercedes, recuperó la batuta cuando cayó a noche.

Raikkonen fue el más veloz por la mañana seguido de su compañero de equipo, por más que las flechas de plata acostumbran a rodar entonces con mucha más carga de combustible que la competencia. Ya por la tarde el panorama recuperó el color habitual (el gris), de modo que Nico Rosberg terminó el día al frente de la tabla de tiempos con un margen de solo una décima sobre Lewis Hamilton y de medio segundo sobre Raikkonen. Vettel fue el cuarto, a seis décimas de su compatriota. La mejor vuelta de Fernando Alonso le dejó el 12º, Carlos Sainz concluyó el 14º y Roberto Merhi, el último.

Raikkonen fue el más veloz por la mañana seguido de su compañero, pero Rosberg logró el mejor registro por la tarde

El paso adelante que el Ferrari ha dado este año se hizo visible en Sepang y se confirmó aquí. La explicación hay que buscarla en los neumáticos, o mejor dicho en el trato que el monoplaza les dispensa. James Allison, el director técnico del constructor de il cavallino rampante, ha parido un prototipo muy equilibrado y mucho menos exigente con las gomas que los demás, una característica que se agradece especialmente cuando el termómetro se enfila. Esa es la marca de clase de este ingeniero británico que en su etapa en Lotus ya logró que sus coches terminar habitualmente las carreras ahorrándose una visita a los garajes.

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