La doble mirada de Koke

 —Y este qué, ¿es bueno o no?

 Fernando Torres lanza esta pregunta retórica mientras se somete a una sesión fotográfica en la puerta del vestuario del Atlético en la ciudad deportiva del Cerro del Espino y Koke pasa por delante.

“Hay que cuidarle”, advierte Torres con mimo. El Ñiño habla con admiración de un futbolista que, de alguna manera, está muy cerca de ocupar el mismo lugar que él durante su primera etapa en el Atlético. Koke se ha convertido en una de las grandes referencias del club, como marca, y del equipo, como director de juego. Durante su ausencia por la rotura de fibras que sufrió en el derbi liguero, el Atlético encajó dos derrotas, Vigo y Leverkusen, en las que fue muy superado en el centro del campo por intensidad y por juego. Desde la reaparición de Koke en Sevilla, los rojiblancos no conocen la derrota.

[SUMVACIO]“Estamos llevando demasiado el juego por el lado derecho”, admite Simeone

Koke ha regresado con una ascendencia mayor en el juego. Aparece por toda la zona de creación para ofrecerse. Tiene dejes ya de cacique que pretende que el juego pase siempre por sus botas. El sábado, en Málaga, se le vio refunfuñar cuando pedía el balón y no se lo entregaban. “Con el paso del tiempo”, augura Simeone, “lo normal es que Koke termine jugando por el medio. Ocupa bien los espacios en cualquier posición. Tiene recuperación de pelota y visión de juego y eso le hace muy importante para nosotros”, analiza su entrenador.

Al partido de Champions con el Madrid, Koke se presenta como el centrocampista más en forma de los rojiblancos. Su presencia equilibra más el juego de ataque, excesivamente volcado hacia la derecha durante su ausencia. “La verdad es que estamos llevando demasiado el juego por la derecha, necesitamos, mas allá de que Gámez no tenga pierna izquierda, compensar para ese lado, incluso con la aparición un poco más de Griezmann por ese sector”, admite Simeone. Desde la marcha de Filipe Luis, el Atlético ha escorado mucho su juego por el costado derecho. Las estadísticas dicen que ha generado 417 centros al área desde la banda diestra y 306 desde la izquierda. “No nos conviene agrupar mucha gente por la derecha. A Arda le viene mejor tener mas espacio para el uno contra uno”, sostiene Simeone.

Necesita el Atlético ampliar sus recursos y su capacidad de sorpresa ante un rival que le obligará a tener muy poco el balón y a seleccionar con celo las opciones de salida. Admiten en el vestuario que con Koke es más fácil tener salida por los dos lados en un equipo que no acostumbra a salir jugando desde atrás por el medio.

Prevén en el Atlético una batalla táctica en el centro del campo muy alejada del partido de ida y vuelta que disgustó a su entrenador en Málaga. No quiere ver los mismos espacios para Cristiano o Bale que contempló en La Rosaleda con Juanmi, Samuel, Castillejo o Amrabat.

Simeone prepara un duelo de pocos espacios en las zonas de creación y poco juego corrido. Aspira a imponerse en esos avisperos que se forman en el centro del campo cuando juega a ganar las segundas jugadas y a montar ataques rápidos.

Los jugadores del Atlético albergan la esperanza de que Carlo Ancelotti mantenga el 4-3-3, seguros de que con ese dibujo el Madrid es más vulnerable. Aprecian que con esa disposición táctica sus vecinos han encajado goles que señalan la espalda de Toni Kroos como un punto débil a explotar. Con un cuarto centrocampista, el alemán jugaría más protegido. También ese dibujo les permite generar superioridades en las bandas que al Madrid le cuesta mucho contrarrestar. Ahí aparece de nuevo la figura de Koke y también la de Arda. Los dos, más uno de los pivotes, se suman al lateral que ataca. En la tanda de seis partidos que el Madrid lleva sin ganar, este ha sido una de los problemas que no ha resuelto Ancelotti.