Dani Pedrosa estará entre cuatro y seis semanas de baja tras ser operado

Dani Pedrosa se sometió este viernes en Madrid a la tercera intervención quirúrgica en su brazo derecho, después de que el pasado domingo anunciara su intención de parar momentáneamente para buscar soluciones a la lesión que ya sufrió en silencio durante todo el año pasado. La operación, realizada por el doctor Ángel Villamor —traumatólogo y director médico de iQtra Medicina Avanzada— tuvo una duración aproximada de dos horas. Durante la microcirugía se diseccionaron y extirparon las fascias musculares (el tejido que rodea el músculo y le da forma), que causaban los problemas al piloto catalán, según informó el equipo Repsol Honda.

Una vez se confirme que el postoperatorio sigue el curso correcto, Pedrosa recibirá el alta. Posteriormente, deberá visitar regularmente al médico en las próximas semanas para seguir su evolución e iniciar un protocolo de recuperación personalizado. Honda habla de un período de convalecencia de cuatro a seis semanas, por lo que Pedrosa se perderá seguro las carreras de Austin y Argentina. En cualquier caso, su regreso a la competición no se confirmará hasta que el doctor Villamor pueda determinar el éxito de la cirugía. Le sustituirá el piloto de pruebas del equipo Repsol Honda, Hiroshi Aoyama.

El de Castellar del Vallès sufre el síndrome compartimental –el esfuerzo en carrera comprime los nervios del antebrazo y afecta a la circulación, lo que provoca que el piloto pierda fuerza en la mano– y pudo comprobar en la primera carrera del año que ni ha desaparecido (a pesar del tratamiento conservador seguido durante el invierno) ni le permite pilotar con naturalidad. En la última prueba, la del gran premio de Qatar, Pedrosa se vio afectado por esta dolencia en la segunda parte de la carrera. El de Losail es un circuito duro para el físico y en él prevalecen las curvas a la derecha (diez, por seis a la izquierda), lo que no ayudó al menudo corredor de Castellar del Vallés.

Pedrosa anunció su operación con estas palabras: "Después de hablar con algunos expertos doctores y profesionales médicos en los que confío, todos ellos coinciden en que es la única opción para mí. Utilizarán una técnica especial para ayudar a cerrar la herida y así evitar que este problema me continúe afectando. Esperemos que sea un éxito. Quiero dar las gracias a todos mis fans por su apoyo, pero especialmente a Honda, Repsol, Red Bull y a todos nuestros patrocinadores por su comprensión en estos momentos”.

“Esta común dolencia entre los pilotos de motos consiste en una acumulación de presión en el antebrazo que causa un gran dolor y hace que pilotar una moto sea excepcionalmente difícil cuando el músculo crece demasiado para la membrana que lo contiene”, explicó, por su parte, el equipo Repsol Honda en un comunicado.

“Como ya sabéis, llevo un año teniendo problemas con mi antebrazo derecho. El año pasado incluso me operé, pero el problema no se solucionó. En el periodo de pretemporada he viajado mucho, precisamente para intentar encontrar un modo de solventar este problema y poder disputar esta temporada al cien por cien. El GP de Qatar me ha confirmado que no va a ser así. Estamos buscando una manera de solucionarlo. Lo que me ha quedado claro tras el gran premio es que no puedo competir al máximo de mis posibilidades”, escribía el piloto. Nada nuevo respecto a lo que ya contó el domingo pasado. Solo puntualizó, a su llegada al aeropuerto de Barcelona –él reside en Suiza, pero su familia vive en Sabadell– y preguntado por las televisiones apostadas en El Prat, que no se plantea abandonar: “Nunca he hablado de dejarlo, solo de parar para recuperarme”.