Barça-Madrid, el clásico de nunca acabar

El mejor espectáculo en sesión continua. El clásico de nunca acabar. Barcelona y Madrid se miden esta noche en el Palau (20.45, Canal+ Deportes) en el que será su duelo número 33 en los últimos 42 meses (18-14 para los de Laso en la contabilidad); el quinto enfrentamiento entre blancos y azulgrana en una temporada en la que pueden llegar a chocar hasta en 12 ocasiones. Condenados a enfrentarse por heráldica y presupuesto, los dos grandes del baloncesto español se han retado en duelo directo en las tres últimas finales de Liga, en las seis últimas ediciones de la Copa -cinco finales (2010, 2011, 2012, 2014 y 2015) y el cruce de cuartos de 2013-, en las últimas seis Supercopas -cuatro finales (2009, 2012, 2013 y 2014) y dos semifinales (2010 y 2011)-, y en las dos últimas semifinales de la Euroliga (2013 y 2014). Pero la función no para. Siempre hay otro clásico. Este año, dos más en el Top 16.

Con la ventaja de campo asegurada tras la victoria ante el Maccabi de la pasada semana, al Madrid sólo le queda por concretar el primer puesto del grupo. Sólo se lo puede discutir el Barça, pero los blancos tienen 24 puntos de ventaja en el average particular con los azulgrana tras el 97-73 de la primera vuelta. El que finalice como líder se medirá en cuartos al Baskonia o al Efes; el segundo se vería con CSKA, Olympiacos o Fenerbahçe, una ruta sin duda más escarpada aunque siempre con el factor cancha a favor. Circunstancia que supone un privilegio determinante como demuestra el dato de que 18 de las 24 eliminatorias disputadas hasta la fecha las ganó el equipo que remató el Top 16 en una de las dos primeras plazas. Desde la primera posición evitarían además al primero del diabólico grupo F en una hipotética semifinal de la Final Four. "El colchón de 24 puntos está bien, pero no significa nada. No pienso en el colchón, pienso en ganar el partido, y ser primeros matemáticamente. Cuando termine la jornada veremos cómo nos quedamos para la última", apuntó Laso en su comparecencia ante los medios en la víspera del clásico europeo. “Vamos a por ellos, a ganar en el Palau”, ambiciona Carroll, sin atender al dato de que desde 2000, en el que la Euroliga se disputa en el actual formato, el Madrid ha perdido en sus siete visitas a Barcelona.

“Exprimiremos todas las opciones para ganar por lo máximo posible. Pero no hay tanta diferencia entre ser primero o segundo de grupo”, señaló Xavi Pascual. El Barcelona necesita ganar por 25 puntos o más para depender de sí mismo. Si vence por una diferencia menor necesitaría que el Zalgiris ganase al Madrid en el Palacio en la última jornada además de certificar la victoria en su choque con el Galatasaray, que se disputará a puerta cerrada en Estambul. A su favor, el fortín del Palau. Desde que Xavi Pascual asumió el cargo en 2008, el Barça ha ganado 37 de los 38 partidos que ha disputado como local en el Top-16. Sin embargo, el Barcelona nunca ganó al Madrid por más de 15 puntos en sus 14 victorias que ha logrado durante la era Laso. Las palizas azulgrana más recientes las padeció Messina: 95-75 (+20) y 57-79 (+22). Para encontrar los últimos +25 hay que remontarse al Barça de Pau Gasol en el año 2000: 83-55 y 82-54. “Estamos en una buena disposición. Poca gente pensaba que podríamos tener el factor pista. Primero queremos ganar y si la cosa va muy bien podremos pensar en el basket average. Pero para lograrlo nos tendrá que salir un partido redondo”, apuntó Navarro. Doellman será baja por una rotura fibrilar en el gemelo derecho.

En los 15 clásicos anteriores a la llegada de Pablo Laso al banquillo del Madrid, en verano de 2011, la contabilidad entre los dos grandes reflejaba 13 victorias del Barça por tan solo dos del conjunto blanco. Desde que el técnico vitoriano tomara posesión del cargo, el balance es de 7-4 en la suma de títulos (Copa 2012, Supercopa 2012, Liga 2013, Supercopa 2013, Copa 2014, Supercopa 2014 y Copa 2015 para los blancos; y Supercopa 2012, Liga 2012, Copa 2013, Liga 2014 para los azulgrana). Un cambio de tendencia que, sin embargo, no se ha concretado en el anunciado cambio de ciclo que ensayó el Madrid con la reconquista del campeonato liguero en 2013 tras seis años de sequía. Lo cierto es que el Barça de Xavi Pascual —que ha levantado 11 títulos en seis años— ha resistido el envite del mejor Madrid de las dos últimas décadas haciéndose fuerte en la Liga (cuatro títulos en seis temporadas). Los blancos les superaron primero (74-67) y les zarandearon después (100-62) en las dos semifinales de la Final Four en Londres y Milán, pero los dos triunfos nos les valieron la gloria continental. Lejos de convertirse en la Jugoplastika, con dos Copas de Europa y la perspectiva de una tercera final como anfitrión, las dos derrotas ante el Olympiacos de Spanoulis y el Maccabi de Rice abocaron al desencanto a un grupo que buscaba marcar una época. No llegó La Novena, otra de las "obsesiones" del club, según el discurso navideño de Florentino Pérez. El camino a la cita de mayo en el Palacio pasa por la de esta noche en el Palau. “Un Barça-Madrid siempre es un partido atractivo y diferente”, cierra Laso.