México luce selección en su otra casa

El área metropolitana de Los Ángeles es la ciudad con más mexicanos del mundo después de México DF. Por lo mismo, es muy posible que el Coliseo Olímpico de Los Angeles sea, con 93.000 asientos, el estadio que más mexicanos haya albergado después del Estadio Azteca. La afición mexicana hace que este estadio sea una olla en la que no se perdona una falta, un saque de puerta del contrario o una decisión dudosa. Los Ángeles tiene suficiente inmigración latina como para llenar este estadio con varias nacionalidades. Pero nadie más que México juega en su casa en California. El domingo, El Tri dio su primer paso en 2015 con una victoria escasa ante Ecuador arropados por más de 88.000 espectadores en Los Ángeles, California. El partido sirvió para ver de nuevo marcar a Javier Chicharito Hernández y empezar a hacer rodar un equipo al que espera un verano complicado.

A pesar de ser un duelo de trámite no le faltó intensidad. Ecuador dio la sensación de dominar durante más minutos, y puso a México a la defensiva con dos disparos en los primeros 10 minutos de partido. Ecuador hacía circular el balón con facilidad por delante del área para buscar los disparos, una situación incómoda especialmente cuando faltaban en la alineación los centrales Rafa Márquez y Francisco Rodríguez. Demostrar que tiene recambios para estos jugadores es uno de los retos del técnico Miguel Piojo Herrera en este año y el domingo no quedó claro. Un estadio que era una mancha verde mexicana con algunos claros amarillos se empezaba a temer un disgusto cuando Javier Chicharito Hernández enganchó un derechazo desde el frente del área y anotó el único gol de la noche en el minuto 13. Ambos técnicos coincidieron en decir al final de la noche que ese acierto había sido la única diferencia entre los dos equipos.

Hernández no marcaba un gol desde el pasado noviembre, cuando lo hizo contra Holanda en un amistoso. El domingo hacía 150 días de aquel partido y en su primera ocasión pudo redimirse ante la afición mexicana. Durante todo el partido exhibió velocidad y entrega y estuvo a punto de marcar de nuevo en dos ocasiones más. Necesitado de una inyección de autoestima, recibió la ovación del estadio al ser sustituido en el minuto 92. Chicharito es suplente crónico en el Real Madrid, pero esta situación no afecta “en nada” a su rendimiento, según dijo el técnico Herrera en la rueda de prensa. “Mentalmente puede estar frustrado, pero cuando entra en la cancha demuestra que es un gran profesional. Si está en la banca del Real Madrid es porque se mata en los entrenamientos. Luego es decisión del técnico”.

Aparte de confirmar que Hernández retiene los valores que le convierten en la mayor estrella de esta selección, México enseñó que tiene dos porteros. Si el mundo se asombró con las paradas de Guillermo Ochoa en el Mundial de Brasil, el domingo Los Ángeles ovacionó al suplente Jesús Corona, que salvó la cara a su equipo en las llegadas de Ecuador. Paró dos de ellas a bocajarro, además de parar un penalti en el minuto 70 que habría equilibrado el partido con cierta justicia. Para el técnico de Ecuador, Gustavo Quinteros, Corona fue el mejor del partido. El de México, Miguel Piojo Herrera, dijo que “la portería es un dolor de cabeza, pero un dolor de los buenos, de los sanos”.

El partido es el primero de la gira anual que la selección de México hace por Estados Unidos. En los próximos cuatro meses jugará siete partidos. Los partidos de exhibición de México en EE UU son una importante fuente de ingresos. El año pasado, jugó más partidos aquí que la propia selección de EE UU. Los derechos de la selección mexicana en EE UU pertenecen a Soccer United Marketing (SUM), la empresa de gestión de derechos de la liga norteamericana MLS. La selección de México cobra dos millones de dólares por partido, según cifras publicadas por Los Angeles Times.

Un partido de la selección de México en Los Ángeles es un acontecimiento fenomenal. Una fiesta de las marcas patrocinadoras recibe a decenas de miles de fans desde horas antes. Un vistazo a las marcas da una idea del nivel del evento: Adidas, Banamex, Coca Cola, Bud Light, Movistar, The Home Depot, Wells Fargo, Unilever o Allstate. Los asientos del domingo costaban entre 26 y 121 dólares, cifras impensables para la liga mexicana. Los amistosos serán la preparación para el calendario del Tricolor de este año, que incluye la Copa América, en junio, y la Copa de Oro, en julio.

El próximo partido de la gira es el martes contra Paraguay en Kansas City. El mes que viene jugarán contra EE UU en San Antonio, Texas. El domingo, México se lució en su segunda casa. “Hacía tiempo que no veníamos a la segunda ciudad con más mexicanos del mundo”, dijo Herrera. “Les hemos dejado contentos”.