Miguel Cardenal: “Dejen de politizar el deporte catalán”
El secretario de estado para el Deporte rebate las quejas de los clubes y federaciones
Miguel Cardenal, la máxima autoridad del deporte español, compareció ayer en Barcelona para rebatir la tarjeta roja con la que las fuerzas vivas del deporte catalán escenificaron su descontento por la serie de agravios que, a su entender, amenazan la viabilidad de sus clubes. “En aquella protesta lo que hay es otra cosa; no existe una situación que justifique decir que se dan unos agravios hacia el deporte catalán. Aquí hay un diálogo fluido con el deporte catalán y con su presidente (Ivan Tibau). Es injustificado pretender dibujar un panorama como el que se pretendía presentar. Lo pido humildemente: que se deje de intentar utilizar políticamente el deporte”, afirmó el secretario de estado para el Deporte.
“Entiendo que hay una situación complicada aquí”, explicó Cardenal en la rueda de prensa que convocó en la sede del Atlètic Barceloneta. “Pero el deporte siempre ha sido un espacio ajeno a la lucha política: está para unir y para que nos entendamos por encima de cualquier diferencia. Determinadas maneras de esta utilización política podrían ser muy peligrosas. La gente fuera de aquí lo dice: no les gusta el ambiente que se está creando. Esto puede perjudicar que haya eventos aquí”.
“Silbar al himno es un germen de violencia”
La final de Copa enfrentará al Athletic con el Barça y desde los estamentos políticos (como María Dolores de Cospedal, secretaria del PP) y deportivos (como el presidente de la LFP, Javier Tebas) se ha sugerido que, en caso de silbar al himno, se debería suspender el partido. Aunque no ha sido tan taxativo, Cardenal sí expresó su malestar ante la posible pita: “En el campo habrá miles de personas para los que el himno, la bandera o el jefe del Estado es algo muy importante. Silbar al himno es un germen de violencia”.
Advirtió Cardenal que esto sólo ocurre en España —dato incorrecto porque, por ejemplo, en la final de la Copa de Francia de 2002 el Bastia hizo lo propio con la Marsellesa—, e incluso calificó de peor la pitada al himno que insultar a los jugadores. “En un partido es normal intentar poner nervioso al rival, aunque no hay que faltar al respeto”, manifestó. Y prosiguió con su discurso: “Yo soy partidario de llamar al sentido común y para quienes no se sientan representados por el himno, hay muchos espacios donde exteriorizarlo”. Y abundó: “Quien tiene el sentimiento de no ser español no sólo es respetable, sino legítimo, como ha dicho el Tribunal Constitucional. Pero hay una inmensa mayoría que tiene ese sentimiento y no hay por qué ofenderles”.
Y, en el contexto político, añadió: “Me han parecido muy desafortunadas las declaraciones del presidente de la Generalitat (Artur Mas) diciendo que es un acto de libertad de expresión. ¿Cómo va a ser un acto de libertad de expresión al himno o la bandera de otro país?”.
La Unión de Federaciones Catalanas (UFEC) ha pormenorizado los agravios del deporte catalán en nueve puntos. Canalizó la protesta juntando el 19 de marzo a cientos de representantes del deporte catalán que realizaron un mosaico con tarjetas rojas. Además de numerosos presidentes de clubes de base, estuvieron en ese mosaico los del Barcelona y el Espanyol, Josep Maria Bartomeu y Joan Collet, el del FIACT Joventut, Jordi Villacampa, el del Tenis Barcelona, Albert Agustí, y deportistas y exdeportistas como Jordi Sans, Daniel Ballart, Isidre Esteve, Albert Costa, Natàlia García, Natàlia Vía-Dufresne y Sandra Azón, entre otros.
Cardenal rebatió los nueve puntos en los que se sustentan los agravios del deporte catalán. Hizo especial énfasis en el incremento del IVA al 21% y recordó que las entidades sin ánimo de lucro están exentas de ese impuesto. Sobre la petición para que se derogue la licencia única, indicó que el texto de la normativa se aprobó gracias una enmienda presentada por una senadora de Entesa y que fue pactada con la UFEC. “Para mí, una persona que llega a un acuerdo y después quiere que se derogue no tiene capacidad como interlocutor”. Respecto a las quejas por las inspecciones de trabajo y seguridad social a clubes catalanes, Cardenal argumenta: “Un día antes del acto del pasado jueves, recibí en mi despacho a Carles Campuzano y a Carme Sallós, portavoces de CiU, que me reiteraron no conocer una sola inspección. Me gustaría que den los nombres de qué clubes de Cataluña en 2014 y 2015 han sido sometidos a inspecciones”.
Uno de los puntos básicos en las demandas del deporte catalán es la de una ley del voluntariado que permita a los entrenadores y trabajadores de clubes quedar exentos de una tributación que haría inviable su contratación. Cardenal anunció la exención de los primeros 500 euros del salario de cada nuevo contrato indefinido durante dos años o 250 euros durante un año para empresas con menos de 10 trabajadores. Destacó, además, que existen inspecciones a entidades profesionales y a deportistas con salarios por encima de los 1.400 euros. Puso de manifiesto que la ley de las profesiones que obliga a muchos entrenadores que tenían licencias expedidas por sus federaciones a una costosa homologación a través del Departamento de Educación de la Generalitat compete al Parlament de Catalunya. Indicó que el recorte de las comunidades en el deporte base ha supuesto un problema y que Cataluña, desde 2008, ha recortado en un 36% su inversión.
Gerard Esteva, presidente de la UFEC y presente en la rueda de prensa, declaró: “Nos gusta que vengan a dar explicaciones, pero queríamos que se centrase en los agravios que denunciamos; ha tirado pelotas fuera. Es más, ha dicho que no había tenido ningún contacto con nosotros y llevamos desde julio enviando cartas”.
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