El Madrid se aferra a Modric
El croata se convierte en el ancla de Ancelotti para el tramo final de temporada después de que en el clásico fallaran sus dos centrales
Contaba Carlo Ancelotti con su pareja de centrales favorita para el clásico. Sus dos pilares. Por físico, personalidad, carácter y experiencia. Porque el partido, como dijo el técnico italiano en la víspera, se iba a ganar con la cabeza, no con el físico. Le fallaron sus dos hombres en el Camp Nou. Sergio Ramos se olvidó de Mathieu en el primer tanto: el francés entró como una bala para cabecear una falta lanzada por Messi y el central llegó tarde. En el 2-1, Alves lanzó un centro milimétrico a la espalda de Ramos y Pepe no cerró bien: Luis Suárez se coló entre los dos zagueros y superó a Iker Casillas.
Dos errores que le costaron caros al Madrid; aunque todos hablaran al final del encuentro de falta de acierto delante de la portería y de no haber sabido cerrar el encuentro pese a las numerosas ocasiones que tuvieron. Se toparon los blancos con un espectacular Bravo, la mala suerte y el larguero. Y dos errores atrás. A Ancelotti le preguntaron por los fallos defensivos, por si Sergio Ramos todavía no estaba a tope después de la lesión muscular. Y el técnico defendió a sus dos hombres. “Me parece que el Barça tiene buenas soluciones a balón parado. Además, con la habilidad que tiene un jugador como Luis Suárez, es normal que encuentre el espacio justo para marcar. No creo que hayan sido fallos defensivo”, contestó el técnico.
Modric ha cambiado al Real Madrid: le ha devuelto equilibrio, control, pausa y orden. Cuando se apagó [viene de cuatro meses de lesión], se nubló el equipo.
El Madrid jugó en el Camp Nou su mejor partido de 2015 y pese a ello se dejó tres puntos y más de media Liga (el Barça se aleja a cuatro). “Estamos tocados sí, pero es mejor estarlo teniendo las buenas sensaciones que hemos tenido hoy en cuanto al juego porque era lo que nos fallaba en el último periodo”, analizó Ancelotti. Es el consuelo que le queda y la base de partida para encarar el último tramo de temporada. El motor de ese juego recuperado es Luka Modric. Hasta que duró el croata, el Madrid dio su mejor versión. Se hinchó a cortar pases de los rivales, recuperar balones, combinar con Kroos y habilitar a los tres de arriba –suyo fue el pase con el exterior a Benzema que el francés controló con el tacón para asistir a Cristiano-.
“Jugamos muy bien hasta el segundo gol de ellos, podíamos haber metido tres en la primera parte y después del segundo gol dejamos de jugar como equipo. No volvimos a ser los de la primera parte”, dijo el pequeño centrocampista agotado y sin voz a los micrófonos de Canal Plus al final del partido. Lúcido dentro y también fuera del terreno de juego. Modric ha cambiado al Real Madrid, le ha devuelto equilibrio, control, pausa y orden. Cuando Modric se apagó [viene de cuatro meses de lesión], se nubló el equipo.
“La Liga es complicada porque son cuatro los puntos de ventaja que tiene el Barcelona, pero no vamos a bajar los brazos por las cosas buenas que hemos hecho en la primera parte. Hay que seguir para intentar jugar así no solo 70, sino los 90 minutos”, comentó Ancelotti. Para ello puede contar con un Sergio Ramos y un Pepe en buena condición física, con un Benzema que está en continuo crecimiento y con un Modric que en cuanto coja ritmo de partido podrá mantener la bombilla encendida durante los 90 minutos. A James, además, le quedan pocas semanas para regresar.
A diferencia del año pasado, Ancelotti llegará al tramo final de temporada con varios de sus jugadores clave en el mejor momento. Ocho puntos se dejó el Madrid en las últimas cuatro jornadas de Liga la pasada campaña. Después del 0-4 al Bayern el equipo pagó los sobreesfuerzos de Liga, Copa y Champions. Además de Pepe, Cristiano, y Carvajal con roturas y sobrecargas musculares, Di María sufrió un edema y Benzema un golpe en la rodilla. La enfermería se llenó en el último mes de competición y con una final de Champions por disputar.
El campeonato (entre Barcelona y Atlético) se decidió en la última jornada la temporada pasada; alguna antes se bajó el Madrid. Ahora quedan 30 puntos en juego. Los blancos recibirán a Granada, Eibar, Málaga, Almería, Getafe (en la última jornada) y un Valencia que está tercero a cuatro puntos. Tendrá que visitar los campos del Rayo, Celta, Sevilla –que lucha para una plaza de Champions- y Espanyol. El Barcelona, además de Sevilla y Valencia, tendrá que enfrentarse al Celta, Almería, Getafe, Córdoba y Real Sociedad. Jugará el derbi en Cornellá, recibirá al Deportivo en la última jornada y visitará al Calderón en la penúltima.
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