Fernando Torres y los dos Atléticos

Terminado el partido con el Getafe, Diego Pablo Simeone lanzó un aviso: “Si al final de temporada queremos estar donde imaginamos necesitamos de todos los jugadores”. El Atlético venía de alcanzar los cuartos de final y de resolver con soltura el partido con el Getafe, sin embargo, Simeone, aprovechó la rueda de prensa para lanzar mensajes a sus futbolistas. Al primero, a Fernando Torres, al que pidió un rendimiento mayor del que ha dado hasta ahora. Hay una parte del regreso de Torres que inevitablemente se va a medir en goles. Hasta ahora con los números en la mano, El Niño fue decisivo con sus dos goles para eliminar al Madrid en la Copa, pero hasta el sábado no marcó su primer gol en Liga. Hizo un tanto más al Barça, también en la Copa, también en los primeros minutos de juego como sucedió en el Bernabéu y ante el Getafe.

A punto de ampliar su contrato, Simeone afronta la recta final del curso con la obligación de manejar la dualidad Torres-Mandzukic, aunque Griezmann también se llevó su ración de presión. “En los dos últimos partidos no ha estado al nivel que venía mostrando”, advirtió el técnico. De los tres, Mandzukic , descartado el sábado por el esguince de tobillo que sufrió ante el Leverkusen, fue el único que no recibió directamente palabras de su entrenador para espolearle. “Para nosotros es determinante”, dijo sobre el croata. Trata Simeone de reforzar a un futbolista que condiciona la manera de jugar del Atlético y al que tampoco puede depreciar ante su posible salida en verano.“Ahora tenemos dos alternativas”, remarcó el técnico colchonero.

Su llegada ha abierto el abanico de posibilidades ofensivas, pero también ha generado cierta indefinición. Ahora hay dos Atléticos, uno con Torres y otro con Mandzukic. La temporada pasada, una de las virtudes del campeón estaba en saber que siempre jugaba a lo mismo, interpretara con brillantez o sin ella ese juego de repliegue y contragolpe que culminaba Costa. Ante el baile de jugadores, Simeone tuvo que readaptar el juego de ataque a las características de Mandzukic. La transformación era compleja, pero le ha dado para que el equipo no perdiera la competitividad y esté a estas alturas de curso en sus objetivos: ganó la Supercopa, compitió la Copa con Madrid y Barça, pelea por la tercera plaza con el Valencia y se ha metido en cuartos de final de la Liga de Campeones.

El propio Torres también analiza su situación desde esa vertiente de los dos Atléticos. “Depende del partido, el míster analiza al rival y le da al equipo la salida arriba que cree más acertada. Hemos funcionado bien de las dos maneras y siempre es bueno tener variantes para que el equipo pueda interpretarlas pueda cambiar sin problemas”, asegura Torres. “Tenemos jugadores de distintos perfiles, un día jugamos de una manera, otro de otra, llevamos tres años y medio, hemos jugado de muchas formas diferentes, pero lo que no vamos a perder son nuestras señas de identidad, la intensidad y la solidaridad. Hay que confiar en Simeone y lo que diga va a misa”.

El problema a resolver tiene que ver con la velocidad para jugar a la contra en un equipo que se siente cómodo en el repliegue cuando observa que, o no le interesa, o no puede mantener la presión alta sobre el rival. En el partido del Sánchez Pizjuán, cuando Torres entró en los últimos 20 minutos, estiró al equipo con un par de arrancadas en velocidad que rozaron el gol. Contra el Getafe, en los pocos momentos que jugó replegado, los centrocampistas le buscaron para jugar en largo y poder salir. Con Mandzukic, el Atlético juega mejor en campo contrario. Simeone y su cuerpo técnico defienden que es rápido para determinadas acciones como los desmarques en 20 o 30 metros en balones largos en los que no tiene que hacer conducciones.