Laterales de emergencia

Para Luis Enrique, técnico del Barcelona, hay dos líneas permutables y otras dos inamovibles. Los porteros se intercambian los guantes dependiendo de la competición, del mismo modo que la línea de medios, que es la que más se desgasta en cuanto a kilómetros, resulta un sudoku de difícil resolución. Arriba, sin embargo, tiene claro el entrenador que Messi, Luis Suárez y Neymar se encargan del remate; y atrás Alves y Alba flanquean a Mascherano y Piqué. Pero ante el Eibar Bartra presenta candidatura para actuar en el eje de una defensa que cambiará de alas, sancionados como están ambos laterales. “Aunque no estén ellos dos, el equipo no debería cambiar tácticamente en nada, independiente del perfil de cada jugador”, expone Luis Enrique; “no jugarán ni Dani ni Jordi, pero lo harán otros en los que confiamos”.

Se presupone que actuará Montoya por la derecha, y Adriano por la izquierda —podría entrar también Mathieu, como hiciera ante el Madrid por más que después dijera estar sorprendido con la decisión del técnico— completará la zaga. Una combinación que se ha dado únicamente tres veces en la temporada: frente al Levante en la jornada 23 de la Liga; y en los duelos intrascendentes de vuelta de la Copa contra el Huesca y el Elche. Entre otras cosas porque ninguno de los dos convence a Luis Enrique, hasta el punto de que apenas entran en sus exigidas rotaciones.

El técnico azulgrana fue diáfano con Montoya desde el principio. “Se está comportando de una manera ejemplar a pesar de su situación, le admiro y respeto. Pero ha de esperar su momento… si es que puede llegar”, dijo tras las primeras jornadas. Desde el club abundan el razonamiento que nunca ha hecho público el entrenador: “No le gusta cómo acaba las jugadas”. Circunstancia que le ha llevado a la grada en 23 ocasiones y al banquillo sin jugar en otras 10; suplencia que le hizo pedir salir del club en el mercado de invierno. Aunque al técnico no le hacía gracia y el área deportiva se resistía porque sabía de la situación de Alves —acaba contrato y no ha renovado— y del castigo FIFA, que le impide firmar hasta enero de 2016, Montoya negoció con el Juventus. “Pidió más dinero del que cobra en el Barça [tres millones]", se lamentan desde el club bianconero al tiempo que lo descartan para el futuro. No se llegó a un acuerdo y el jugador sigue en el Barça, lateral que sólo suma 691 minutos, con ocho titularidades (cinco en Liga y 3 en Copa).

“El equipo no debería cambiar tácticamente en nada”, expone el entrenador azulgrana

No es que Adriano haya tenido más recorrido que Montoya, pues se queda en siete titularidades que añade a otros 11 encuentros donde salió de suplente para contabilizar 819 minutos. En las gradas se ha quedado en seis ocasiones (una por lesión) y en el banquillo, 17. “Yo siempre estoy motivado”, señaló el jugador hace unas semanas; “y estoy enfadado por no poder jugar más, como cualquier jugador. En los entrenamientos intento dar el máximo de mí mismo para ser titular. Espero tener muchas más oportunidades de aquí al final de la temporada”. De nuevo, una situación incómoda para el futbolista que, al igual que Xavi y Pedro, entre otros, se pensará el futuro al acabar el curso. Pero ante el Eibar, como Montoya, tendrá su oportunidad.

“Somos el Barça y juegue quien juegue debe dar plenas garantías. Es verdad que Alba y Alves son titulares, pero aquí no se duda de cualquiera que entre al césped con nuestra camiseta”, explican desde el vestuario. “Dani y Jordi son importantes, pero tenemos una plantilla muy amplia. Puede ser una oportunidad para otros jugadores y confío al máximo que van a hacer lo mismo que ellos dos. Juntos lo vamos a sacar hacia delante”, abunda Rakitic, que seguramente será el mediocentro del equipo, otra pieza de emergencia, porque Busquets está sancionado y Mascherano apercibido.