Familias cerveceras y mucho talento

Son muchas las casualidades que acercan a Ignacio Rivera y a Marc Van der Straten. Los dos son de familia cervecera. Cerveceros pues, no como bebedores (que también, en su justa medida), sino como productores, se encontraron, sin embargo, en los circuitos de velocidad. Fue, curiosamente, hace cinco años cuando tanto uno como otro asomaron por el paddock: una pegatina por aquí, unas reuniones por allá, una moto, un piloto, un equipo… Y la cosa, poca broma, ha terminado por convertirse en la mayor estructura global de la que se tiene noticia en el Mundial de motociclismo, con permiso de quienes se han atrevido a ampliar cada día más sus fronteras, como hizo Jorge Martínez Aspar (que deja este año Moto2), o como hacen quienes prueban incursiones aquí y allá, caso del Sky Team impulsado por Valentino Rossi, que busca su espacio con las Moto3.

La apuesta de Rivera, de Hijos de Rivera, productores de Estrella Galicia, es, de momento, la más ambiciosa: un macro proyecto integrado por dos de los equipos más exitosos del Mundial en las categorías pequeñas, Monlau Competición, con el sello de Emilio Alzamora, y MarcVDS, del magnate belga Van der Straten, integrante del imperio Anheuser-Busch InBev, el mayor productor de cerveza del mundo. Los primeros son los campeones de Moto3 de 2014 con Àlex Márquez y dominadores los últimos años del Campeonato de España (CEV), considerada la plataforma de acceso al Mundial. Los segundos ganaron y controlaron Moto2 de principio a fin, gracias, fundamentalmente, al campeón Tito Rabat. Ahora, gracias al patrocinio de Estrella Galicia, que pintará de azul cielo hasta 12 motos de cinco categorías diferentes (con pilotos de hasta cinco nacionalidades: española, brasileña, francesa, inglesa y japonesa), extienden sus tentáculos. Y los hacen en todas direcciones.

La nueva macro estructura de Estrella Galicia mirará hacia abajo y tendrá a Monlau no sólo en el Mundial júnior de Moto3 (lo que hasta ahora era la categoría pequeña del CEV), sino que también lo llevará a las series de PreMoto3, el paso previo, para niños a partir de 11 años. Además, claro, buscará el título mundial en Moto3 con dos de los pilotos más prometedores de la parrilla: el español Jorge Navarro (19 años) y la gran promesa de las motos Fabio Quartararo, francés formado en España, el más joven campeón de España, que amenaza con ser protagonista ya en su debut este año, cuando ni siquiera habrá cumplido los 16 años. También mirará hacia arriba. Y además de permitir a MarcVDS seguir desarrollando el proyecto de Moto2, con el defensor del título Tito Rabat y el campeón de Moto3 Àlex Márquez, llega también a MotoGP, donde pintará de arriba abajo una Honda satélite y vestirá de pies a cabeza a Scott Redding.

Estrella Galicia pintará de azul cielo 12 motos de cinco categorías distintas y facilitará el camino a la élite de los más talentosos

Más allá de los éxitos que pueda cosechar el proyecto a corto plazo –Quartararo dará que hablar, pero postularlo como favorito al título sea, quizás, demasiado; Márquez parece estar todavía verde, Rabat deberá aprender a gestionar la presión y Redding, como otros tantos que pelean contra los cuatro magníficos, puede aspirar, como mucho, a algún podio en circunstancias especiales- la apuesta de Estrella Galicia y sus socios Alzamora y Van der Straten ayudará a fortalecer el trabajo desde la base (el piloto más joven del equipo tiene 13 años) y facilitará el camino a la élite de los más talentosos. Los gallegos empezaron con una pegatina en el mono de Marc Márquez hace unos años y no les fue nada mal. Ahora, valientes, vuelven a arriesgar.