“Las finales hay que ganarlas”

Arrancó Luis Enrique la rueda de prensa posterior al encuentro explicando las sensaciones que tenía tras clasificar al Barça a la final de la Copa del Rey, la quinta en seis años para el Barça, la primera final para el técnico asturiano en su estreno en el banquillo del Camp Nou. “Es un momento positivo para el equipo. El hecho de estar en una final está muy bien. Pero las finales hay que ganarlas”, expuso con frialdad Luis Enrique que, según su parecer, sobre el terreno de juego aconteció más o menos lo planteado en la pizarra. “Mejor planteamiento que marcar en la primera ocasión imposible”, entendió el entrenador culé consciente que el gol de Neymar allanaba el partido y ponía en franquicia la eliminatoria cuyo resultado final global (6-2) no refleja la paridad que se dio en el terreno de juego.

“Nos interesaba un partido de control, equilibrado, estructurado aunque aún podemos jugar de ida y vuelta. Sabíamos que de la dificultad del partido. Queríamos que no hubiera momentos álgidos. El Villarreal nos ha generado dos o tres ocasiones claras en la primera parte. Han estado en la eliminatoria, no han perdido la fe y han hecho varias ocasiones. Hasta el segundo gol han estado ahí”, entendió Luis Enrique para quien el único disgusto fue la lesión de Busquets. “Seguro que estará unos días de baja”. Con el partido ante el Manchester City en la Champions y el de Liga ante el Madrid a la vuelta de la esquina, la preocupación es máxima en el seno del club catalán si la lesión de Busquets se alarga.

La cara contraria, la de la decepción, era la de Marcelino, orgulloso con su equipo, triste por el resultado final. “Lo único que nos ha faltado ha sido acierto. Hemos jugado en campo contrario, dominado y tenido numerosas ocasiones de gol. Nunca pensé que podíamos dominar al Barça y tener tantas llegadas. Ningún equipo le ha generado en esta temporada y e ninguna competición tantos problemas al Barça. En la segunda mitad no había tenido ni un acercamiento a nuestra área hasta el minuto 63 “, analizó Marcelino. En el juego el Villarreal superó por momentos al equipo de Luis Enrique hasta la expulsión de Tomás Pina. “Creo que es merecida. La duda es que hubiese sucedido si hubiese sido al revés”, se preguntaba Marcelino que no se cansó de alabar el esfuerzo de sus jugadores. Pero evidenció el disgusto. “estamos tremendamente tristes por no llegar a la final”. El Villarreal intentará alcanzarla en la Liga Europa. El primer paso, dentro de ocho días de nuevo en El Madrigal ante el Sevilla.