Marcelino: “Creemos en lo que hacemos, estoy orgulloso”

Marcelino apareció en la sala de prensa del Bernabéu con la sonrisa que llevan las parejas el día de su boda: una mezcla de felicidad, expectación y bobería (en el buen sentido de la palabra). Estaba radiante el técnico del Villarreal que se plantó en casa del líder con un equipo de suplentes, le jugó de tú a tú y le obligó a un empate. De no ser por Iker Casillas y esa parada a Vietto en el minuto 85, hasta se habría marchado con una victoria.

“Me da mucha rabia cuando se pone en tela de juicio la profesionalidad de las decisiones que tomamos los entrenadores”, arrancó. Se refería a su decisión de reservar a unos cuantos titulares para la vuelta de las semifinales de Copa contra el Barcelona del próximo miércoles. “Es una falta de respeto para los jugadores que saltaron al campo hoy, por la profesionalidad que llevan demostrando y que han vuelto a demostrar esta noche”, prosiguió.

¿Qué tiene este Villarreal para que juegue quien juegue todo sepan qué hacer?, le preguntaron a Marcelino. “Es entrenamiento, todos jugamos a lo mismo, todos entrenamos lo mismo. Procuramos ser absolutamente equitativos en el reparto del trabajo y luego están ellos, los futbolistas, creen en lo que hacen. Es fundamental. El trabajo asociativo a la hora de defender y atacar nos hace competitivos, y hemos madurado mucho en ese sentido respecto a la temporada pasada”, contestó recordando que muchos de sus jugadores no llegan a sumar cien partidos en Primera.

“Estoy orgulloso porque hemos estado tremendamente competitivos en las tareas defensivas, hemos obligado al Madrid a abrirse a las bandas. En el segundo tiempo, añadimos al buen trabajo defensivo, más posesión. Generamos problemas, defendíamos con gente y salíamos con peligro. Hubo un rendimiento alto y un portero acertado, que también es importante. Casillas también lo estuvo, por eso el empate creo que es lo más justo”, analizó el técnico del Villarreal.

Obligó al Madrid a abrirse a banda y a tener que centrar mucho más de lo que suele hacer. Pero, según Carlo Ancelotti, eso se debió al ritmo lento de los suyos en la primera parte. “Hemos jugado a un ritmo demasiado bajo, hemos hecho muchos centros porque la circulación del balón era demasiado lenta. En la segunda parte hemos generado muchas oportunidades, pero no hemos sido eficaces delante del portero”, analizó el técnico italiano.

Recordó la cantidad de remates que tuvieron los suyos y sigue repitiendo que no le preocupan estos altibajos de forma y juego que sufre el equipo. En Elche el domingo pasado salió a morder. Hoy no se vio lo mismo. ¿Por qué?, le preguntaron.

“Estas son las cosas que pasan en el fútbol, a veces hay cosas que pasan en el campo que no son explicables. Hemos jugado muy lentos en la primera parte, en la segunda no”, comentó el entrenador italiano que ha visto recortada a dos puntos la distancia de cuatro que tenía con el Barcelona.

“El equipo está mejorando, hemos perdido dos puntos sí, pero la Liga se va a decidir en el último partido, es una ventaja que tenemos que disfrutar aunque dos puntos no sean nada”, dijo Ancelotti que parece ver una mejora en un empate en casa.

¿El ritmo lento de juego es una cuestión física o mental?, le insistieron al técnico italiano. “Si fuera una cuestión física el bajón tendría que llegar en la segunda parte y no ha sido así. Hemos tenido problemas para buscar soluciones ofensivas más allá de los centros, hemos utilizado las bandas pero con circulación lenta del balón. Nos ha faltado acierto”, concluyó. El sábado le espera una visita complicada a San Mamés.