“No tenemos ninguna prisa”

Una fuerte ráfaga de viento se postula como el desencadenante del mayor susto que hasta ahora ha deparado la pretemporada de las escuderías que se miden en el Mundial de fórmula 1, el accidente que Fernando Alonso sufrió el domingo en Montmeló y que ha obligado al asturiano a pasar las dos últimas noches ingresado y bajo vigilancia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Catalunya, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Allí llegó en un helicóptero tras ser evacuado del circuito por haber perdido el conocimiento a raíz del impacto contra un muro.

Según el agente del español, todavía no se sabe cuándo Alonso podrá abandonar la clínica. “No sé el tiempo que vamos a estar aquí. No tenemos ninguna prisa. No sé si serán uno, dos o tres días. Estaremos el tiempo que los médicos consideren necesario para que podamos hacer vida normal. Lo importante no es ganar el test de Barcelona del mes de febrero (desde este jueves y hasta el domingo), sino estar en condiciones de luchar por el campeonato hasta el mes de noviembre”, declaró Luis García Abad, poco después de colgar en su cuenta de Twitter una foto del ovetense con el pulgar levantado. Por la mañana, Alonso volvió a someterse a varias pruebas (una TAC y otros chequeos de contraste), que descartaron cualquier lesión. McLaren, por su parte, ofreció su versión de lo sucedido a las 12:36 horas de la mañana del domingo en el sector que va entre la tercera y la cuarta curvas del trazado barcelonés.

“Estaremos el tiempo necesario para poder hacer vida normal”, dice el representante

“Con el fin de proporcionarle la tranquilidad y la privacidad necesarias que faciliten su pronta recuperación, Fernando seguirá en el hospital para que pueda recuperarse de los efectos de la medicación que se le ha suministrado. Próximamente evaluaremos la posibilidad de que tome parte en los próximos ensayos que se realizarán en Barcelona”, hizo constar la estructura británica. Después de esta primera consideración relativa al estado de salud del corredor, la escudería hizo públicas sus primeras conclusiones acerca de qué pudo ocasionar el percance y, a la vez, desmintió algunos de los rumores suscitados en las últimas horas.

“El coche salió de la pista en la entrada a la curva tres —que es rápida y a la derecha— y pisó la zona de moqueta de la parte exterior. La consiguiente pérdida de tracción provocó una sacudida y que el monoplaza (al recuperar la adherencia) fuera escupido hacia el muro interior, golpeándolo lateralmente”, detalla el constructor de Woking. “De esta forma, concluimos que la causa principal fue el viento racheado e impredecible que soplaba en aquel momento en aquel sector, y que estaba afectando a otros pilotos como por ejemplo Carlos Sainz Júnior”, puntualiza el equipo.

“Podemos afirmar que no hay evidencia de ningún fallo mecánico”, subraya el equipo

“Podemos afirmar categóricamente que no hay evidencia alguna que indique que el bólido sufriera un fallo mecánico de ningún tipo. También confirmamos que no quedó registrada ninguna pérdida a nivel aerodinámico a pesar de haber tenido que soportar un nivel importante de fuerzas G —la fuerza de reacción que un objeto experimenta como resultado de una aceleración o desaceleración—. Por último también desmentimos que se produjera ninguna descarga eléctrica o irregularidad en el sistema ERS [sistema de recuperación de energía], ni antes ni después del golpe. Nuestros datos muestran claramente que Fernando redujo y frenó al máximo hasta el primer impacto, algo que hubiera sido imposible de estar inconsciente”, resolvió la marca londinense, que el jueves volverá a Montmeló, presumiblemente con Jenson Button al volante del MP4-30, para tratar de enderezar un poco una fase previa de campeonato que hasta ahora ha sido un auténtico calvario para ella. A McLaren se le acumulan las calamidades y la primera cita del calendario, programada para el 15 de marzo por las calles de Melbourne, está a la vuelta de la esquina.