La pelota alza la voz

El fútbol español alza la voz y silencia al balón. El pasado fin de semana cerca de 10.000 partidos organizados por diferentes organismos autonómicos fueron suspendidos, según certifica la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La suspensión responde a un parón en protesta por, principalmente, la regularización laboral de las personas que trabajan en el ámbito del deporte, según una ley que prepara el Gobierno. En un comunicado publicado ayer en su página web, la federación quiso reivindicar la protesta. Ofreció “apoyo incondicional a todas las federaciones territoriales, que, de manera abierta y transparente, tomaron la decisión de suspender todas las competiciones en sus demarcaciones”.

La huelga fue del 100% en todos los territorios de las federaciones asturiana, cántabra, vasca, riojana, catalana, de Castilla y León, Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias. Un total de 332.404 deportistas federados y 19.410 equipos del fútbol base en todas sus categorías de fútbol masculino, femenino y fútbol sala secundaron el paro. La mayoría de las federaciones protestan por la nueva legislación promovida por el Ministerio de Empleo que obligaría a la contratación laboral y cotización a la Seguridad Social de todas las personas relacionadas con la actividad deportiva, como monitores, entrenadores, jugadores, utilleros... “Si esto sale adelante, muchos clubes se verían abocados a la desaparición”, anunció la semana pasada la federación extremeña. “El fútbol no se puede negar a pagar, pero hay que hacer una ley a medida de la situación y el contexto del deporte”, completan fuentes de la federación catalana.

Pararon 332.404 deportistas federados y 19.410 equipos del fútbol base

La semana pasada el presidente de esta organización, Andreu Subies, insistió en el concepto de que los clubes deportivos no son “entidades con ánimo de lucro”. Subies subrayó: “Muchas de las personas que dedican su tiempo libre a la formación, entre ellos jubilados y personas en paro, dejarían esta actividad si tuvieran que acogerse a estas obligaciones fiscales”. Sin embargo, las federaciones no sólo están molestas por la nueva Ley del Impuesto sobre Sociedades. La federación española también apunta a la protesta de las territoriales respecto al proyecto de Real Decreto sobre comercialización centralizada de derechos audiovisuales de las competiciones profesionales, que, según la federación riojana, obvia por completo los intereses del fútbol aficionado, pretendiendo regular los mismos a espaldas de la RFEF y sus territoriales; y por su “disconformidad con el reparto de fondos procedentes de la Quiniela”. En cualquier caso, la federación ofrece al Gobierno de España su “mejor capacidad de diálogo” para buscar soluciones.

A pesar de que en la agenda de la federación catalana el pasado fin de semana estaba apuntado el parón por carnavales, la jornada se utiliza habitualmente para recuperar los encuentros aplazados de la temporada y los clubes aprovechan para organizar diferentes amistosos. En cambio, este año se cancelaron todos estos partidos programados por la huelga; se recuperarán el día 8 de abril o, a más tardar, el día 15 del mismo mes.

Sólo se disputaron los encuentros correspondientes a la División de Honor Juvenil, ya que dependen de la Federación Española. “Queremos agradecer el apoyo total y el esfuerzo que han realizado los clubes por dar soporte a esta medida”, apuntó la federación catalana.