Mucho gol, poca gente

El miércoles, para ver la semifinal de Copa contra el Villareal, al Camp Nou se acercaron 57.378 personas, la tercera peor entrada de la temporada. El encuentro se jugó a las 20.00 horas. Al terminar, a Luis Enrique se le escuchó decir que para él la hora buena son las 20.45, cuando se juega la Champions. De hecho, la mejor entrada del curso coincide con un partido europeo contra el PSG, cuando se citaron en el estadio 82.000 aficionados. Contra el Atlético de Madrid, en Copa, probablemente el más importante de cuantos choques se han disputado este año en el Camp Nou, solo asistieron 62.000 hinchas.

“El frío, el horario que ponen las televisiones, todo eso son cosas que no podemos controlar, pero lo importante es que los que vienen nos animan”, dijo Luis Enrique esta semana. El asturiano volvió a dar razón ayer de un tema que preocupa y mucho en el club: “Nosotros solo podemos reforzar a los que vienen y animar con nuestro juego a que vengan más. Los que vienen nos ayudan y estamos muy agradecidos. Es evidente que somos más fuertes con el apoyo de nuestro público. A partir de ahí hay cosas que uno puede llegar a entender, como el horario y la climatología, que seguramente afectan a la decisión de los aficionados, pero sabemos que cuantos más seamos, mejor: somos más fuertes”.

El frío, el horario que ponen las televisiones, todo eso son cosas que no podemos controlar, pero lo importante es que los que vienen nos animan” Luis Enrique, entrenador del Barça

“Nos gustaría que vinieran más, pero nos sentimos arropados por los que vienen, que nos animan mucho”, coincide Rafinha. “Tratamos de darles razones para que hagan el esfuerzo pero al final el socio decide. Lo importante es que los que vengan se vayan contentos a casa y creo que eso lo estamos consiguiendo”, razonó Iniesta, consciente de que 62 goles en lo que va de Liga son motivos suficientes como para aumentar la asistencia. Mientras, en el palco, quien más o quien menos mira a Jordi Cardoner, vicepresidente del área social, que “se encoge de hombros” según miembros de la junta.

El caso es que el Camp Nou, según datos oficiales, tiene un aforo oficial de 99.354 espectadores y maneja datos que demuestran que cada vez más socios dimiten de asistir a los partidos porque se acogen al servicio del Seient Lliure, o sea, que liberan su localidad para que el club la saque a la venta. Al mismo tiempo, cada vez cuesta más colocar esos asientos. “No es cuestión de precios”, aseguran en la entidad, donde no encuentran una explicación que solucione la ecuación. De cualquier forma, en la temporada 2011-2012 el promedio de asistencia era de 74.582 mientras que en la 2012-2013 bajó hasta los 71.681. La pasada campaña llegó a los 72.116 aficionados y en lo que va de curso se acumula una media de 72.396, un 72,86% del aforo total.

Leo Messi disputará hoy el partido número 300 con la camiseta del Barcelona, contra el Levante (17.00, Canal+ Liga y GolT). En el club se apuesta. “No pasamos de 70.000”, se resignan algunos empleados.