Barral guía a un intenso Levante

El Levante puso fin a su pésima racha de nueve encuentros sin ganar con un convincente triunfo ante un relajado Málaga. Fruto, esencialmente, de la intensidad y de la eficacia goleadora de Barral, que le tiene tomada la medida al conjunto andaluz, al que le ha hecho tres goles en la Liga y dos en la Copa. Con este triunfo, el Levante sale de la zona de descenso, aunque la batalla en los sótanos de la clasificación se antoja dura y competida hasta el final.

Espabilan los equipos en la zona baja. Lo hizo el Deportivo y lo hace este Levante que rompió una racha terrible. La clave, sin duda, que volvió a competir. No hubo noticias del Málaga, una sombra en relación con el equipo que derrotó al Valencia. Tampoco se le puede pedir mucho más al grupo de Gracia, instalado de manera cómoda en la séptima plaza, que daría derecho a jugar en Europa si Barcelona o Villarreal ganan la Copa.

El equipo de Alcaraz tuvo la virtud de disputar cada balón con una gran intensidad y encontró en Barral a su jugador franquicia. El gaditano, como ya hiciera en la Copa, se ensañó con el Málaga. Lo hizo con el balón y sin él. Por ejemplo, simulando la falta que dio origen al tanto del empate, puesto que Sergio Sánchez ni lo tocó. También siendo muy listo en el segundo tanto local. Barral sintió un leve empujón de Boka y se tiró al césped como si le hubieran pegado un tiro. Barral anotó el penalti con la misma destreza con la que se lo fabricó. El Málaga se había adelantado con un tanto de Juanmi después de un error garrafal de David Navarro, antaño un futbolista de lo más fiable. Sin duda, un síntoma este futbolista de lo que le ocurre al propio Levante.

No estuvo a gusto el Málaga, con sus jugadores algo acomplejados por la intensidad del juego del Levante. No pudo saborear su ventaja en el marcador. Fue una brillante acción de Juanmi, una bala ante la lentitud y la falta de ideas de Navarro. Al equipo de Gracia le faltó juego en el centro del campo, donde se movieron dos pivotes de corte muy defensivo como Recio y Camacho al estar Darder sancionado. Tampoco Samuel en la banda derecha tuvo su día. Mejor se movió el otro Samu, Castillejo, que puso en muchos apuros a Iván López. En realidad, su problema fue que jugó con cierta relajación ante un rival que se jugaba la vida.

Empezó bien la segunda mitad el conjunto andaluz, pero el partido quedó sentenciado con el claro penalti de Sergio Sánchez al rápido Xumetra. Volvió a marcar Barral y hasta Uche, fichaje invernal, tuvo tiempo de estrenar su cuenta después de un buen centro de un jugador interesante, el lateral zurdo Toño. Además de Uche, también fue titular en el Levante Ramis, que dio seguridad a la zaga. El central dará consistencia a la zaga del Levante, que respira una enormidad con este triunfo. No siempre tendrá enfrente a un equipo como el Málaga, quizás el único equipo de Primera que pueda encarar sus partidos con cierta comodidad.

Es séptimo y le saca ocho puntos al octavo, el Eibar. Vive, por lo tanto, en la más absoluta tranquilidad. Pedirle la pelea por la cuarta plaza puede es demasiada empresa para un grupo de buenos futbolistas, pero con mucha juventud en sus filas.