“Benzema ha estado fantástico”

No era día para llegar tarde al Santiago Bernabéu. No era día para apurar el café y el chupito de la sobremesa, aunque el clima invitara a ello. El que decidiera tomárselo con calma se perdió dos goles de una tacada. El Madrid empezó con la caraja de las últimas semanas. En esta ocasión fue Elustondo quien castigó a los blancos. Cuando quisieron darse cuenta de que había empezado el partido, la Real ya iba ganando. Córner de Rubén Pardo y remate de cabeza de Elustondo, solo en el segundo palo. El reloj no marcaba todavía el primer minuto de partido. A Ancelotti se le puso la cara color verde. No recuperó color ni cuando James remató un centro de Marcelo y firmó el empate. En el minuto 3 ya habían subido dos goles al marcador.

Llegó pronto la reacción del conjunto blanco que últimamente acostumbra a empezar los partidos sin ninguna intensidad. Así fue en Copa contra el Atlético (Torres marcó en el primer minuto), así fue también la semana pasada contra el Córdoba (Ghilas adelantó a los suyos en el minuto 2) y así fue de nuevo contra la Real. Para el Madrid el partido terminó mucho mejor que en las dos anteriores ocasiones. No sólo por el resultado, sino también por el juego. Los blancos fueron un vendaval. Al menos durante la primera parte. Remataron 14 veces antes del descanso y se marcharon a vestuarios con un 2-1.

La Real pareció no recuperarse de la lesión del mexicano Carlos Vela, que tuvo que abandonar el campo al cuarto de hora. “Empezamos muy bien. Yo creo que tuvimos coraje con el balón”, contestó David Moyes cuando le preguntaron si su equipo había sido demasiado poco atrevido y si el problema había sido de actitud.

“No hemos empezado bien. Encajamos gol pronto como ya nos pasó en Córdoba y contra el Atlético. Ahí tenemos que mejorar”, explicó Carlo Ancelotti sin profundizar más. “Pero lo hemos arreglado bien y después del gol hemos presionado arriba”, prosiguió el técnico italiano. Dijo en la víspera que Lucas Silva tendría minutos ya que le había visto en buenas condiciones y finalmente fue el descarte —“necesita entrenarse porque no está al mismo nivel que sus compañeros”, aseguró—; también dijo que Bale ocuparía la banda de Cristiano y que James se movería a la banda derecha en un 4-3-3. Finalmente, el galés jugó de delantero centro junto a Benzema. ¿Le aporta más equilibrio el 4-4-2?, le preguntaron al técnico. No pudo contener las risas al responder: “Yo es que no sé si han estado jugando con un 4-3-3 o un 4-4-2. Intentamos defender con dos líneas de cuatro y atacar con el campo más abierto”, comentó.

No hemos empezado bien otra vez. Ahí tenemos que mejorar”, subrayó el técnico

Lo abrieron y mucho por la izquierda Isco y Marcelo. De esa zona izquierda, de hecho, llegaron las jugadas de los cuatro goles del Madrid. Dos de ellos de Benzema, uno con una rosca fantástica que acabó por la escuadra. Fue un toque de primeras con una gran potencia y precisión a pase, cómo no, de Isco. “El gol que ha marcado Karim es un gol de calidad. Tiene un remate fantástico. Hay que valorarlo no sólo por los goles, sino también por lo que ayuda al equipo”, aseguró Ancelotti, que abrazó al delantero francés como se abraza a un hijo cuando le cambió en el minuto 80. El público le regaló una gran ovación. “Karim ha jugado un partido fantástico, como todos los delanteros. Hemos rematado mucho y hemos tenido eficacia”, analizó el técnico italiano.

El único que parecía ir a un ritmo diferente al del equipo fue Asier Illarramendi. El centrocampista vasco volvía a la titularidad y se le vio igual de inseguro que siempre. “Ha empezado regular como todo el equipo. Pero ha jugado una muy buena segunda parte”, aseguró el técnico. En la segunda parte el partido se pareció más bien a una pachanga de verano. Pese al frío y a la nieve que cayó por la tarde.