Xavi duda, el Barça no

La nueva comisión deportiva del Barcelona, integrada y cerrada por Carles Rexach, Ariedo Braida y los directivos Jordi Mestre y Javier Bordas, tiene pendiente reunirse próximamente para discutir las posibles cesiones del curso que viene, las posibles ventas, los ascensos del filial, la renovación de Dani Alves, entre otros, y los posibles fichajes de cara a enero de 2016, que es cuando caduca la sanción de la FIFA por la contratación irregular de menores. Ahora, además, deberán tratar el caso Xavi, con 35 años recién cumplidos, toda vez que el futbolista deja la puerta abierta a su adiós como azulgrana. “En los próximos meses veré qué decisión tomo”, valora el futbolista. Unas dudas que, sin embargo, no tienen en las oficinas del club: desean que siga.

En el curso anterior, Xavi decidió marcharse del Barça. Un decreto que él mismo revocó antes de la pretemporada con la connivencia de la destituida área deportiva —que pensaba que era el jugador que debía mantener el estilo hasta el salto definitivo de Samper— y del técnico Luis Enrique, que no le garantizó protagonismo pero sí oportunidades.

“Estoy contento, creo que acerté al quedarme y estoy disfrutando mucho porque el equipo está en un gran momento”, expone el futbolista, que cuenta con 946 minutos en la Liga —es el jugador número 12 que más minutos acumula, aunque por detrás tiene a Luis Suárez (873), que presumiblemente le pillará pronto— y que tan sólo se ha perdido cinco encuentros (dos por lesión). En cinco ocasiones, además, ha salido de suplente, por los 10 duelos en los que ha participado de inicio, seis de ellos enteros. “Pero cuando las cosas se torcieron”, recuerdan desde el club; “Xavi arregló futbolísticamente al grupo y en cada ocasión que juega lo hace de maravilla”. Una opinión similar guarda el centrocampista: “Me siento bien y estoy en un buen momento de nivel y físicamente”.

Ocurre, sin embargo, que a Luis Enrique le gustan los medios con capacidad de conducción y desequilibrio; prefiere que la pausa llegue en momentos puntuales, sobre todo cuando hay que cerrar el partido. Iniesta, Rakitic y Rafinha se ajustan más a ese papel. “No creo que sea un cambio de rol en los medios”, defiende Xavi; “depende de lo que requiere el rival. Si nos presionan arriba, se juega más directo para que los de delante tengan unos contra unos. El Atlético exigía un juego más directo. Pero en la mayoría de los equipos no será así porque nos presionan atrás”.

Sea cual sea el fútbol del equipo, Xavi valorará los minutos que tenga sobre el césped, entre otras cosas, para tomar una decisión definitiva. “Pongo al equipo por delante de mí, como he hecho en toda mi carrera”, anticipa el 6. “Queremos que siga, pero está claro que habrá que hablar con el entrenador y saber qué piensa realmente el jugador”, exponen desde el club; “aunque, por poner un ejemplo, de Pirlo se dice que es dios y creemos que Xavi está mejor que Pirlo. Aporta y aportará al Barça”. En caso de que se marche, sin embargo, el club podría recuperar a Denis Suárez —el Barça se guardó una cláusula de escapatoria al final de este ejercicio— o ascender a Samper, con quien ya se está negociando. La pelota y la palabra, sin embargo y como siempre fue, la tiene Xavi.