“Voy a por La Décima, como el Madrid”

“Si tuviera un euro para apostar lo pondría en Márquez”, se lanzó Valentino Rossi. Y remató: “A ver si le doy un poquito de mala suerte”. Así de dicharachero y agudo se presentó el piloto italiano en Madrid, ciudad que acogía este miércoles la presentación oficial del equipo Movistar Yamaha. La fábrica japonesa descubrió sus nuevas motos para la temporada que está a punto de comenzar (los primeros tests se celebran el 4, 5 y 6 de febrero en Sepang, Malasia) y lo hizo en el Distrito Telefónica, sede de su patrocinador y aliado desde el curso pasado, en presencia de sus dos pilotos, el propio Rossi y el español Jorge Lorenzo, y de los responsables del proyecto deportivo: el director general del departamento de motos, Kouichi Tsuji, el director de Yamaha Motor Racing, Lin Jarvis, y el del equipo, Massimo Meregalli.

Este año sólo necesito estar en plena forma desde el principio Valentino Rossi

Descubiertas las motos, que siguen siendo azules, aunque ahora mucho más azules y con una eme de color verde mucho más grande, lo que más interesaba era aquello que no se ve. Y hay cosas que no se ven porque están ocultas tras el carenado, y otras que no se ven porque todavía no existen, como el tan aclamado sistema de reducción sin embrague. Yamaha pasó todo el curso pasado trabajando en él, pero no confiaba en su fiabilidad al 100%. Parece seguir desconfiando, pues, según explicó Tsuji todavía tienen que mejorarlo: “Hay que lograr que todas las evoluciones funcionen bien. Esperemos que para cuando empiece la temporada los pilotos puedan usarlo”, dijo. A las nuevas M1 les vendría muy bien para mejorar en frenada, uno de los puntos débiles de la casa de los diapasones en las últimas temporadas.

A pesar de ello, tanto la fábrica como los pilotos están confiados con el material con el que competirán este 2015. No habrá ninguna revolución, pues esta M1 se asemeja mucho a aquella con la que terminaron el curso anterior, aunque intenta corregir algunos detalles: “Es un poco más fácil de llevar, el primer toque de gas es mucho más dulce. Aquel litro menos de gasolina que nos impusieron por reglamento hizo una moto más nerviosa; creo que lo hemos podido arreglar”, explicó Lorenzo. “Además, pesa un poco menos, lo que supone una ayuda en todos los sentidos, especialmente en lo que respecta al consumo y las frenadas. La del año pasado ya tenía una muy buena aceleración, mejoramos también en velocidad punta, algo muy importante para Yamaha. “Eso lo conservamos, pero también hay que mejorar en frenada y la entrada a las curvas”, añadía Rossi.

Es un poco más fácil de llevar, el primer toque de gas es mucho más dulce El piloto español Jorge Lorenzo, sobre su nueva moto

El italiano, en una amplia conferencia de prensa posterior, se atrevió a presentar candidatura a la corona, con el permiso del campeón del mundo, Marc Márquez (presente en cada alocución) y de su compañero Lorenzo. “Después de tanto tiempo voy a por La Décima, como hizo el Madrid. El objetivo es intentarlo. Y hay posibilidades, porque he ido evolucionando en los últimos dos años hasta llegar a ser muy competitivo en 2014. Este año sólo necesito estar en plena forma desde el principio”, explicó Rossi.

El nueve veces campeón del mundo sabe quiénes son sus rivales, Márquez y Lorenzo –“Hasta Marc sabe que si Jorge está en buena forma es un piloto muy difícil de batir”–; y por eso se entrena a conciencia –“Cuando uno se hace mayor tiene que trabajar más, me entreno y hago muchas horas con motos de diferentes dimensiones para mejorar la fuerza y la agilidad”–; cree que su jefe de mecánicos, Silvano Galbusera, le ayudará con la experiencia ganada el año anterior; confiesa que después de tanto tiempo ha aprendido a confiar en la manera de hacer de Yamaha, que brinda motos sin grandes sorpresas; siente suya la M1 después de llevarla por primera vez en 2004; y sólo mira a un futuro muy próximo: “Cuando termine mi contrato con Yamaha en 2016 no sé qué sucederá; no lo he pensado todavía”.