El francés Benjamin Sanchis surfea una ola de 33 metros de altura

Distinto surfista, pero el mismo escenario: la pequeña localidad de Nazaré, en Portugal. Allí, el francés Benjamin Sanchis cabalgó el pasado 11 de diciembre una ola de 33 metros, aunque el récord está pendiente del registro oficial de Guinness.

Un cañón natural subterráneo produce en el enclave olas de dimensiones extraordinarias

El anterior récord estaba en posesión del hawaiano Garrett McNamara que, en enero de 2013 remontó una ola de 30 metros de altura, que se consideró la más alta jamás dominada. Los dos récords se han conseguido en la misma playa y en fechas similares, aprovechando las condiciones naturales del subsuelo de este pueblecito marítimo que, desde la fama dada por Garrett, tiene en el surf la principal fuente económica del pueblo.

La existencia de un cañón natural subterráneo que llega casi hasta la rompiente de la playa del Norte, produce en este lugar olas de dimensiones extraordinarias. En la margen vecina, en cambio, son mucho más pequeñas.

“Sentí rápidamente que había subido mucho; de un momento a otro dí un salto de 4 o cinco metros cuando descendía en vertical con la plancha. Al final de la ola, me caí", declara Sanchis en un vídeo colgado en YouTube.

Imágenes del logro del surfista francés Benjamin Sanchis.

Olas tan gigantescas obligan a extraordinarias medidas de seguridad en la playa, para evitar que los surfistas salgan heridos. Servicios municipales de socorro, bomberos y el equipo particular del hawaiano McNamara —dirigido por su esposa y formado por dos motoristas en el agua y cinco personas más en tierra— permanecen en alerta durante la actividad de los surfistas en los días en que se anuncian estas grandes olas por parte del Instituto Hidrográfico de Portugal.