La deshidratación provocó la muerte del motorista polaco en el Dakar

Michal Hernik, fallecido el pasado martes en el transcurso de la tercera etapa del Dakar, sufrió un proceso de deshidratación hipertérmica, según confirmaron la madrugada de ayer las autoridades argentinas. La autopsia practicada al motorista polaco de 39 años determinó que la falta de hidratación fue la responsable del paro cardíaco que sufrió a continuación.

El polaco fue localizado a 300 metros de la pista donde se constató su muerte, sin signos de accidente

Hernik, que ocupaba la 84ª posición, fue localizado a 300 metros de su moto, en el kilómetro 206 de la Cuesta de Miranda, en la provincia de La Rioja, sin rasgos aparentes de accidente. La señal del Iritrack de su KTM se perdió ocho horas después de que tomara la salida.

Intentar evitar la deshidratación es uno de los aspectos en los que más incidencia hacen los pilotos cuando se les interroga sobre los peligros de una prueba tan extrema como el Dakar, en la que en algunos puntos de las etapas se alcanzan los 50 grados. Dani Oliveras, piloto catalán de 27 años, abandonó el Dakar tras fracturarse una mano durante la tercera etapa, la misma en la que falleció Michal Hernik. Sin embargo, antes de llegar al final de la que sería su última especial se topó con un motorista italiano, Cesare Zacchetti, tirado en el suelo. “Estaba totalmente ido, buscaba el tapón de la reserva de agua que llevamos en la moto”, recuerda el gironés. “Si no llego a pararme y a darle agua no sé que hubiera pasado”, añade.

La preparación física para afrontar estas situaciones es fundamental. También contar con líquido suficiente para poder hidratarse durante toda la carrera. De no hacerlo, el cuerpo humano puede perder el control y colapsarse. Esto es algo que no todos los pilotos valoran debidamente. “Hay gente que no es consciente de lo que puede pasarle. Algunos vienen muy poco preparados”, sentencia Oliveras.