Abucheos y éxtasis en Mestalla
El Valencia agasaja antes del partido al Madrid, pitado después por una grada entregada y que centró sus gritos en Cristiano Ronaldo
El Valencia hizo el pasillo al campeón del Mundial de Clubes. Y todo el estadio al unísono abucheó al Madrid, que lucía en su camiseta el escudo que le acredita como merecedor de la distinción. El mismo pasaje que sirvió para homenajear a los jugadores madridistas fue utilizado para recibir al equipo infantil del Valencia, que se proclamó el pasado domingo campeón del torneo de Arona. Y los pitos se tornaron inmediatamente en una ovación atronadora hacia los niños de la Academia, incrédulos estos ante el grito unánime de Mestalla: “¡Campeones, campeones!”.
Estuvo hábil la dirección del Valencia con la puesta en escena del infantil valencianista. Como lo estuvo con la llegada del Madrid a Mestalla hora y media antes. Evitó problemas cambiando el itinerario de entrada al recinto del equipo visitante. Dos horas antes de los partidos, cientos de aficionados locales se ubican frente a la tribuna de entrada al estadio valencianista, donde habitualmente aparca el autobús del equipo contrario. En el escaso trayecto de 10 metros a pie de calle que deben efectuar jugadores y técnicos foráneos desde que bajan del vehículo que les transporta hasta la entrada de Mestalla, reciben los abucheos con más o menos saña, según la entidad y la simpatía que despierta el rival. Pasó de incógnito el Madrid y no hubo historia.
Ya en el calentamiento, Casillas y el Madrid se ejercitaron en la portería y la zona más próxima a la grada de Gol Nord, la más animosa del estadio, pero no siempre con buen gusto en el apoyo a su equipo. Sí fue educada esta vez y tan solo Marcelo recibió la reprimenda por su abultado peinado. “¡Córtate el pelo, Marcelo córtate el pelo!”, aconsejó la joven grada de Mestalla al lateral brasileño.
El delantero portugués fue el objetivo predilecto de la hinchada. Cada vez que tocó la pelota se escuchó un estruendoso: "¡Uuuuuuh!"
Durante el encuentro ya fue otro cantar. El penalti señalado a Negredo por interceptar involuntariamente con la mano dentro del área convertido por Cristiano Ronaldo, enervó los ánimos del valencianismo, que entonó el clásico: “¡Así, así, así gana el Madrid!”. El portugués fue el objetivo predilecto de la hinchada. Cada vez que tocó la pelota se escuchó un estruendoso: "¡Uuuuuuh!".
Con vehemencia se mostró también tras la tarjeta que recibió Gayá por precipitar su entrada en el terreno de juego al sustituir a Piatti, que se marchó lesionado por el costado contrario a los banquillos. “¡Manos arriba, esto es un atraco!”, gritó Mestalla entero, que posteriormente increpó al colegiado por entender que Sergio Ramos merecía una segunda cartulina tras chocar su rodilla derecha en la espalda de Negredo tras un salto en el área de Alves. “¡No tienes huevos!”, fue el improperio que recibió el colegiado, que no se cansó de amonestar (cinco amarillas para jugadores del Valencia y dos para el Madrid), en un primer acto con demasiados nervios en el terreno de juego y en la grada. La afición valencianista también pidió la dimisión de Tebas, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional.
El empate del Valencia al inicio de la segunda mitad hizo olvidar a la afición de Mestalla, por momentos, al Madrid y el árbitro. Y se dedicó a animar a su equipo, al que llevó a la victoria y se desató el éxtasis en Mestalla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.