Getafe, la bolsa o la vida

Desmintiendo tópicos y villancicos, estas navidades no serán tiempo de paz y tranquilidad en Getafe. Sin apuros clasificatorios —12º con 17 puntos en 16 jornadas, cuatro sobre el descenso— y con una inercia ascendente en lo deportivo, el conjunto azulón ha visto sin embargo como en la última semana se le desmontaba el puzle que Cosmin Contra construía minuciosamente.

El lunes se confirmó que Ángel Lafita, el jugador franquicia y segundo máximo goleador del equipo, estará seis meses de baja por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo en Granada en el último partido antes de las vacaciones y, antes de final de año, el presidente Ángel Torres deberá resolver si acepta la oferta del Guangzhou R&F chino, cercana a los cinco millones de euros, que aliviaría al club en lo económico pero le dejaría en la misma operación sin entrenador, sin el delantero Míchel y probablemente sin el mediocentro Lacen. “De momento me quedo”, fue el escueto mensaje de Contra el domingo sin aclarar su futuro de forma concluyente. “Si decide irse no habrá problema y si decide quedarse mejor porque así no me complica las navidades”, apuntó Torres obviando la necesidad de liquidez en las arcas azulonas.

El dilema de Torres pasa por abrazar el rescate financiero de China aún a costa de debilitar temerariamente el proyecto deportivo. Una encrucijada circular. El presidente del Getafe cifró hace unos días la deuda del club en 14 millones de euros —siete con Hacienda y otros tantos con los jugadores— y reiteró la búsqueda de inversores. “Necesito que alguien compre un paquete accionarial, no el club. Estoy dispuesto a que venga capital. Nos queda un año y medio difícil, pero para la temporada 2016-17 estaremos saneados”, explicó Torres.

El dilema de Torres pasa por abrazar el rescate financiero de China aún a costa de debilitar temerariamente el proyecto deportivo

A fecha de 31 de diciembre, dentro de una semana, el club debe cumplir con el pago de al menos cinco millones en salarios. Así evitaría una denuncia de los jugadores por esos impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que a su vez supondría una sanción al club que le impediría reforzarse con fichajes en el mercado de enero. Así pues, Torres necesita el dinero de China para pagar a sus jugadores y así poder coser después el equipo y el banquillo tras los traspasos.

Hace dos semanas, el Gobierno cifró la deuda total de los clubes y Sociedades Anónimas Deportivas de fútbol con la Agencia Tributaria, con fecha de 31 de agosto de 2014, en 542,6 millones de euros en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz socialista de Deportes en el Congreso, Manuel Pezzi. El Getafe además añade a sus problemas deportivo-financieros el hecho de que ha sobrepasado su tope salarial permitido por la LFP (18 millones), al tener que aceptar a Pedro León como miembro de su plantilla con una ficha cercana a los tres millones por temporada. En una semana se resolverá el futuro de un club que se debate entre la bolsa y la vida.