Una victoria que cierra el círculo

El triunfo consecutivo número 22 trajo un nuevo título para el Real Madrid. El conjunto blanco nunca había disputado el Mundial de Clubes desde que en 2005 la FIFA decidió ampliar el duelo entre continentes con los vencedores de las seis confederaciones en que se divide el mundo para el fútbol. Sí que disputó, y perdió, un extraño campeonato celebrado en Brasil en 2000 donde se dieron cita varios equipos cariocas y el Manchester United, entre otros.

Si se suman las tres Copas Intercontinentales —predecesora de este Mundial de Clubes— conquistadas por el Madrid y el trofeo levantado anoche, el Madrid es el club más laureado junto al Milan, que también triunfó en tres ocasiones con el formato antiguo y en una con el actual.

El primer duelo entre campeones europeos y sudamericanos aconteció en 1960, entre Real Madrid y Peñarol, con victoria española en duelo a doble partido. Los uruguayos se vengaron en 1966. Los blancos tuvieron que esperar a 1998 para volver a competir por el cetro mundial. Entonces la Intercontinental se jugaba a partido único, en Japón, y un gol para el recuerdo de Raúl dio el triunfo a los blancos. Dos años después llegó el patinazo ante Boca Juniors, espina que se sacaron los merengues en 2002 con su victoria ante el Olimpia, paraguayo.

El triunfo ante San Lorenzo supone el 18º título internacional de los blancos y un nuevo hito para Cristiano Ronaldo. El portugués se marchó de Marraquech sin marcar, algo inaudito para un devorador de registros como él, pero consiguió su pleno de títulos con el Madrid. Durante su estancia en el Manchester United (2003-2009) conquistó al menos una vez la liga y Copa inglesa, la Champions y la Supercopa local, solo le faltó la europea, ya que el equipo inglés perdió ante el Zenit de San Petersburgo en 2008. Ese borrón le impide ser el único jugador en alzar todos los trofeos nacionales e internacionales, además de logros personales como el Balón y la Bota de Oro.

El que se ha acostumbrado a ir a Marruecos cada fin de año y llevarse la Copa es Toni Kroos. Es el segundo Mundial de Clubes consecutivo del alemán, único jugador que lo ha conseguido, ya que lo ganó el curso pasado con el Bayern de Múnich. El 8 blanco cierra un 2014 de ensueño donde se ha proclamado campeón mundial con su selección y con su club, al igual que Khedira, pero este con menor participación.

Otro acaparador de títulos es Carlo Ancelotti. El técnico madridista conquistó el Mundial de Clubes en 2007 con el Milan y repitió anoche con el club español. Es su 17º triunfo como entrenador y el número 31 si se suman los que logró como jugador. Curiosamente, la única copa que no levantó como técnico fue la antigua Intercontinental: Boca Juniors se lo impidió en 2003.

Casillas, Ramos y Arbeloa también completaron su particular pleno con la consecución de este Mundial. Los tres jugadores han logrado todos los títulos posibles tanto con el Madrid como con la selección española.