El Celta elimina a Las Palmas en el descuento

El Celta de Vigo se ha clasificado este martes para los octavos de final de la Copa del Rey, ronda en la que se enfrentará al vencedor del Athletic Club-Alcoyano, después de remontar el 2-1 con

el que llegaba la UD Las Palmas a Balaídos, gracias a un gol del chileno Orellana en el tiempo añadido.

Se contagió en el arranque el equipo vigués del frío ambiente que había en las gradas -fue la peor entrada de la temporada- y pudo costarle un disgusto, ya que en el primer cuarto de hora los futbolistas de Paco Herrera, que fue ovacionado en su vuelta a Vigo, dispusieron de hasta

cuatro oportunidades para marcar.

La primera aproximación de los insulares fue con un remate desde la frontal de Roque que se marchó alto; Nauzet Alemán poco después también rozó el gol con un córner directo muy cerrado que desvió con problemas el joven Rubén Blanco.

El Celta estaba desdibujado, demasiado impreciso en los pases, y sus pérdidas de balón las explotaba su rival para crear peligro. Precisamente, de una pérdida de Planas al borde del área nació la mejor ocasión de los insulares, pero Marcelo, tras un monumental error de Rubén en la

salida, cabeceó alto a puerta vacía.

Y del posible 0-1 se pasó al 1-0 en apenas tres minutos, el tiempo que tardaron en conectar Nolito, Alex López y Larrivey, quien superó al portero visitante con algo de fortuna en su remate. Ese tanto descentró al equipo canario, que perdió el dominio en el centro del campo. Larrivey y Krohn-Dehli, con disparos desde el borde del área, probaron a un seguro Raúl Lizoain, mientras que Las Palmas también tuvo una buena ocasión con un tiro de Hernán que salió rozando el poste.

En el inicio del segundo acto, Santi Mina, tras una gran asistencia de Nolito, puso el 2-0 que daba oxígeno al Celta, aunque un nuevo despiste condenó al sufrimiento a los locales, después de que Nauzet Alemán lograra reducir la desventaja y empatar la eliminatoria.

A partir de ahí, y tras la expulsión del visitante Aythamim por doble amonestación, el Celta dominó, se volcó sobre el área canaria, aunque su rival también disfrutó de buenas oportunidades para matar la eliminatoria, sobre todo en las botas de un incisivo Araujo. Cuando todo parecía indicar que el pase a los octavos se decidiría en la prórroga, el internacional chileno Orellana mostró su calidad con un sutil disparo que acabó en el fondo de la red.