Un estadio en Qatar con diseño español
La instalación deportiva, una de las sedes del Mundial de 2022, contará con un innovador sistema de refrigeración para combatir las altas temperaturas del emirato en verano
Qatar presentó el cuarto de los estadios que servirán de sede para el Mundial fútbol de 2022, el de la Qatar Foundation (QF). Su diseño es obra de un estudio de arquitectura español y plantea un innovador sistema de refrigeración que también es obra de una empresa de ingeniería española. Justo hace cuatro años que el riquísimo emirato ganó la convocatoria de la FIFA en medio del escepticismo de los más críticos. Pero el empeño de las autoridades cataríes está logrando transformar la pequeña península árabe en un polo de atracción para el deporte.
“Se trata de otro hito clave en nuestra preparación para albergar la Copa del Mundo de la FIFA en 2022”, declaró Hassan al Thawadi, secretario general del Comité Supremo para la Entrega y el Legado (CS), el organismo encargado de los preparativos del Mundial. “El Estadio QF y el recinto de Salud y Bienestar anexo no solo nos permitirán ser sede de una Copa del Mundo maravillosa, sino también dejar un verdadero legado para Qatar más allá del 2022”, añadió.
El recinto, el cuarto de los cinco actualmente en marcha, albergará los cuartos de final del torneo
El Estadio QF, el cuarto de los cinco actualmente en marcha, está destinado a la celebración de los cuartos de final de esa competición. Desde noviembre del año pasado, se han presentado los proyectos para los campos de fútbol de Al Wakrah, Khalifa International y Al Bayt; este último en Al Khor City, a 50 kilómetros al norte de Doha, la capital catarí. El quinto, Al Rayyan, se hará público antes de que concluya el año. De acuerdo con las imágenes difundidas por el SC y la QF, el exterior de la nueva instalación recuerda a la talla de un diamante.
“Se trata de un proyecto bastante complejo porque tiene una doble finalidad: Por un lado debe dar servicio al campus universitario de la Ciudad de la Educación y por otro, servir para el gran evento deportivo de 2022”, explica a EL PAÍS Mark Fenwick, del estudio de arquitectura RFA Fenwick Iribarren, con sede en Alcobendas (Madrid).
De ahí que aunque el Estadio QF tendrá un aforo inicial de 40.000 espectadores, de acuerdo con los requisitos de la FIFA, su capacidad se reducirá a 25.000 una vez acabado el torneo, para adecuarse a las necesidades locales. Además, el diseño se extiende a todo un complejo deportivo que incluye gimnasios, piscinas, pistas de tenis, circuitos de bicicleta y escalada, y centros de salud. Paneles térmicos y fotovoltaicos producirán agua caliente y electricidad, además de contribuir al ahorro energético del estadio, las piscinas y el pabellón cubierto. Pero lo más extraordinario es sin duda el sistema de refrigeración del estadio.
“Va a permitir que aunque fuera haya 50ºC, dentro jugadores y público estarán a unos confortables 26ºC”, señala Fenwick antes de precisar que no se trata de un sistema de aire acondicionado al uso porque el QF va a ser un estadio abierto. “Hemos trabajado con la empresa española de ingeniería Arup, que ha ideado un sistema pionero de frío para el estadio”, añade sin ocultar su satisfacción por haber logrado este proyecto en medio de una gran competencia internacional. Su estudio se ocupará ahora de la dirección de obra.
QF ha insistido mucho en la sostenibilidad del estadio, que está previsto que se inaugure en 2018. Para ello, cuentan con utilizar materiales de origen sostenible que minimicen la huella de CO2 y se adhieran a las mejores prácticas en el uso de la energía.
QF ha insistido mucho en la sostenibilidad del estadio, que está previsto que se inaugure en 2018
“Además de respaldar el patrimonio y la cultura de Qatar, estamos muy orgullosos de que el concepto medioambientalmente sostenible y el diseño del estadio inspire a la gente de todo el mundo para adoptar modos de vida más ecológicos”, dijo por su parte Saad al Muhannadi, el presidente de la Qatar Foundation, durante la ceremonia de presentación del proyecto.
Desde que hace cuatro años obtuvo el Mundial de 2022, Qatar ha estado en el centro de la controversia. A las iniciales acusaciones de pago de sobornos a los miembros del comité de selección, se le han sumado dudas sobre la posibilidad de celebrar el torneo por las altas temperaturas que se alcanzan durante el verano y denuncias de organizaciones de derechos humanos sobre la explotación de los obreros inmigrantes. Pero las autoridades están empeñadas en demostrar que su interés por el deporte es genuino, que lo consideran una vía para transformar su país en un lugar de encuentro internacional, y han prometido reformar la legislación laboral para evitar los abusos.
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