Benzema o las tres islas
Los técnicos del Madrid se opusieron al fichaje de Suárez alegando que aislaría a los atacantes.
El primer nombre en la lista de fichajes de Florentino Pérez para la temporada 2014-15 era Luis Suárez. Ni James, ni Kroos, ni Falcao ni, mucho menos, Chicharito. En el seno del Madrid lo sabían todos. Lo sabía Carlo Ancelotti, el entrenador, y lo sabía la comisión técnica que se ocupa de hacer los informes. Y todos se llevaban las manos a la cabeza. Uno de los consejeros presidenciales formuló una teoría cuya expresión hizo fortuna en Valdebebas: si Luis Suárez se incorporaba a la pareja de Cristiano y Bale aquello acabaría por conformar “tres islas”. Un archipiélago a la deriva, tres individualistas perdidos en busca del gol, desconectados entre sí y desconectados del resto del equipo. Ancelotti se lo dijo al presidente: Luis Suárez era un gran goleador pero jamás podría ayudar a Bale y a Cristiano como lo hacía Benzema, y él partía de la base de que cualquier táctica debía pasar por conseguir que las dos figuras del equipo se sintieran cómodas.
Se marcharon todos de vacaciones, empezó el Mundial, y desde el club aseguraron que Florentino Pérez seguía rumiando su idea fija: Suárez, Suárez, Suárez… Las fuentes consultadas no consiguen determinar si fueron las advertencias de Ancelotti o si fue el azar (un mordisco) lo que desvió la atención del presidente hacia James Rodríguez. Entonces hubo consejeros que volvieron a llevarse las manos a la cabeza. Ancelotti, por su parte, se encogió de hombros y se dispuso a dar bienvenidas. Al menos con James no aflorarían tres islas en el ataque. La renovación de Benzema acabó con esta posibilidad. Según el club, el francés nunca pidió un aumento de sueldo. Una muestra de humildad que debió enternecer al presidente que le fue a buscar personalmente a Lyón, en 2009. Ahora es el mejor pagado después de Cristiano, Bale, Kroos y Casillas.
Karim ofrece soluciones para que Cristiano encuentre espacios”, dice Ancelotti
"Es difícil reemplazar a Karim si observamos el juego que él produce", dice Ancelotti en su última entrevista a L'Equipe. "Podríamos encontrar un delantero centro más eficaz pero no ayudaría al equipo como lo hace él. De espaldas a la portería tiene cualidades que solo tiene Ibrahimovic. Podría jugar como diez. En este equipo el problema que debe afrontar el nueve no es marcar goles sino entenderse bien con Cristiano y Bale".
"Karim ofrece soluciones para que Cristiano encuentre espacios", prosigue el entrenador. "Otros delanteros van directo hacia el remate. No creo que Karim se sacrifique. Él y Cristiano tienen características distintas. Forman un buen dúo. Además, Karim no tiene un gran ego. Esta situación le conviene. ¡No hay nadie mejor que Karim para jugar en este Madrid!".
Los técnicos del Madrid consideraban que Suárez era un definidor puro, un maestro del desmarque en profundidad, pero no un crack absoluto como creían en la directiva. Para los expertos madridistas el uruguayo estaba sobrevalorado pues un jugador de 80 millones debe hacer algo más que meter goles. Debe tener manejo de balón y capacidad de combinación, y Suárez, por lo que veían, no gozaba de estas cualidades. Cuando supieron que lo fichaba el Barcelona muchos pensaron que el gran rival se llevaba un problema carísimo.
Pocos en Valdebebas imaginaban la imbricación de Suárez entre Neymar y Messi. En cuanto a Ancelotti, en este punto discrepa. El italiano cree que Suárez puede hacer un buen papel en el Barça partiendo desde la derecha. "Este Barcelona es más peligroso que el del año pasado", dice, "porque ahora los extremos juegan más por dentro intentando romper la línea. El año pasado jugaban más por fuera. Ahora son más verticales".
El día de la última derrota del Madrid, contra el Atlético (1-2), Ancelotti sustituyó a Benzema en el minuto 64, con el partido empatado (1-1). Al parecer, el punta no estaba bien físicamente. "¡Es normal que el público pite después de una derrota!", dijo, cuando le preguntaron sobre la pitada que le dedicó el Bernabéu. "¡Pero no pasa nada! ¡Yo no escucho nada!".
Sus compañeros comentaron después lo mucho que le echaron de menos cuando más le necesitaban. Contra el Atlético, con Benzema en el campo remataron una vez cada cinco minutos; sin él remataron una vez cada nueve.
Benzema fue el jugador más destacado el miércoles en Anfield. Hizo un partidazo coronado con dos goles. Hay directivos que llaman a la prensa con el informe de la UEFA para advertir que James corre mucho. ¡Como si fuera un centrocampista de toda la vida! Contra el Liverpool, Benzema corrió lo mismo que el colombiano: 11 kilómetros.
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