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El Barça se da un garbeo

El equipo azulgrana, pese a sus vaivenes, no da opción al Baskonia (87-65)

Robert Álvarez
Marcelinho, con el balón, ante Causeur.
Marcelinho, con el balón, ante Causeur. Rodolfo Molina (DIARIO AS)

Supercopa con derrota ante el Real Madrid, Lliga Catalana con victorias ante el Manresa, el Andorra y título y estreno en la Liga Endesa con triunfo ante el Baskonia, al que ya había vencido en la semifinal de la Supercopa. Todo eso en una semana y solo un día antes de viajar a China y Taiwan para disputar dos amistosos. El calendario del Barcelona es frenético y tal vez contagia su juego, discontinuo: a veces arrollador, a veces decepcionante, suficiente para sacar sus compromisos adelante, a excepción del más peliagudo, el del Real Madrid.

Doellman, Abrines, Pleiss, Oleson, Navarro, Tomic, Marcelinho... dotan al equipo azulgrana de un notable potencial anotador. Y su estilo parece diseñado más que otras veces para explotar esa veta. Otra cosa es que esas oscilaciones, esos desajustes tácticos o bajadas de tensión en el rebote y en la posesión del balón, provoquen desconexiones y propicien momentos en los que sus rivales se ven muy capacitados para hincarle el diente. Pasó el jueves con el Andorra y se repitió en el estreno liguero ante el Baskonia.

Dominó el partido el Barcelona de principio a fin y lo cerró con una buena paliza. Pero atravesó por un par de momentos peliagudos. El primero, cuando irrumpió San Emeterio y puso a prueba a Abrines. El alero mallorquín está cada vez más entonado en ataque pero continúa bajo la lupa de Pascual en defensa. También pasaron algunas dificultades Hezonja y Navarro con el letón Bertans. El Baskonia aprovechó la veta para estrechar el marcador con un parcial de 0-8 (31-27). El Barcelona no sufrió mucho para recuperar un marcador más tranquilizador para sus intereses. Se produjo una segunda embestida del Baskonia, 45-41, propiciada por su rebote ofensivo, la insistencia de Bertans y una serie de pérdidas de balón del Barcelona. Navarro jugó por momentos de base, una posición en la que Pascual no puede contar con Satoransky, que está de baja a causa de una afección cardiaca.

Fue en el último cuarto cuando apretó de firme el Barcelona, con un Abrines infalible en el tiro, con 3 de 3 en tiros de dos y 4 de 4 en triples, para un total de 18 puntos. Junto a él, Navarro, Marcelinho y un Pleiss, que despertó en ese último tramo. Marco Crespi, el entrenador del Baskonia, mantuvo una discusión con San Emeterio, molesto por los pocos minutos que le dio, poco más de 12. Y el partido concluyó con una mala noticia. El joven alero sueco del Barcelona, Markus Eriksson, se lesionó en la rodilla izquierda y tuvo que ser evacuado en camilla.

BARCELONA, 87; LABORAL KUTXA, 65

Barcelona: Marcelinho (13), Navarro (13), Thomas (0), Doellman (9), Tomic (11) —equipo inicial-; Hezonja (1), Abrines (18), Eriksson (0), Pleiss (12), Oleson (7), Lampe (0) y Nachbar (3).

Laboral Kutxa: Heurtel (4), Bertans (24), Johnson (12), Tillie (10), Iverson (2) —equipo inicial-; Causeur (0), Gomes (2), Perkins (0), Ilmane Diop (0) y San Emeterio (11).

Parciales: 24-12, 21-25, 13-12 y 29-16.

Árbitros: Bultó, Peruga y Martínez.

Palau Blaugrana. 4.274 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador y exentrenador azulgrana Eduardo Kucharski.

Otros resultados: Sevilla, 87; Tenerife, 96 y Obradoiro, 88; Manresa, 64.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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