“Ha llegado el momento de pensar en el campeonato”

Pudo rescatar un punto. Pero entre eso y nada poca diferencia hay. Márquez se fue al suelo en Misano. Estaba persiguiendo a Valentino Rossi. Perseguía también una victoria, esa que le pusiera el título en bandeja para festejarlo por todo lo alto en Aragón, este fin de semana. “Intentaba que las posibilidades de título fueran altas”, reconoció ya en Alcañiz. Pero los planes no salieron bien. Y si apenas pegó ojo durante la semana, la noche del martes (en concreto) no fue por aquellos puntos perdidos, no fue por tener que prolongar una fiesta que (salvo catástrofe) se celebrará más pronto que tarde. Fue porque no podía creerse que hubiera estado de fiesta en casa de Valentino. “Por la noche no podía dormir pensando en todo lo que había pasado”, concedía. Así es Marc Márquez.

Su ídolo lo invitó al famoso Ranch, a un día de carreras entre colegas, quiso que se batieran también en aquella pista de tierra (Valentino ganó la carrera, Marc la superpole: “Ahora tengo el récord del circuito”, bromeó), le ayudó a preparar su moto, y quiso también que se sentaran juntos a cenar. “Me impresionó el montaje que tenía”, confesó el campeón de MotoGP, acostumbrado a entrenamientos en circuitos más discretos, como el que visita con asiduidad en Rufea, a donde ya le ha invitado: “Tiene la puerta abierta. Si no viene él, volveré yo, que me lo pasé teta”, concluyó entre risas. Y volvió a las cosas serias. A los porqués de su primer gran error del curso.

Por la noche no podía dormir pensando en todo lo que había pasado en casa de Rossi” Marc Márquez, piloto de MotoGP

“El domingo en Misano no estaba preparado para pelear por la victoria, aun así lo intenté, porque mi idea, honestamente, era ganar el título aquí, en Alcañiz. Pero no fue posible, tomé todos los riesgos: iba más allá de los límites y entonces me caí”, explicó. Y el equívoco cambia su planteamiento para el tramo final de la temporada: “Ahora, quizá, ha llegado el momento de empezar a pensar en el campeonato y de empezar a competir administrando esa ventaja que tengo en la clasificación. Me tengo que concentrar solo en el campeonato”.

Lo afirma, aunque se resista a pensar en volverse conservador precisamente este fin de semana y en un circuito que adora. “Este es uno de mis circuitos favoritos, si no el favorito”. Sólo se le dio mal en 125cc: salía desde la pole, pero se cayó en la primera curva. Al año siguiente, ya en Moto2, hizo la pole y también ganó. Fue segundo en 2012 y ganó el año pasado, tras provocar involuntariamente la caída de Pedrosa en un choque (que apenas fue un roce) que traería cola. Habrá que ver qué ocurrirá este año, pero Márquez quiere empezar a asegurar el tiro. Con 74 puntos de ventaja y cinco carreras por delante la puntería difícilmente fallará.