“Mi cabeza me dicta no seguir como seleccionador”
El exnúmero uno mundial y capitán de la selección española habla sobre la Copa Davis y anuncia su retirada
El pasado fin de semana, Carlos Moyà (Palma de Mallorca, 1976), vivió desde el banquillo el descenso de la selección española de Copa Davis a Segunda División, categoría en la que no juega desde hace 19 años. Ante la lesión de Rafael Nadal y la renuncia voluntaria de siete de los 12 mejores tenistas españoles en el ránking, el exnúmero uno tuvo que acudir al cruce con Brasil con Roberto Bautista y Pablo Andújar, dos jugadores sin victorias en la lucha por La Ensaladera. Ahora, Moyà reflexiona sobre el naufragio del equipo, que en 2015 no luchará por la conquista del título pese a contar con 12 competidores entre los 100 mejores del mundo.
Pregunta. ¿Seguirá como seleccionador en 2015?
Respuesta. He decidido que no. Desde el Abierto de EE UU ya pensaba más en un no que en un sí. Allí viví un par de semanas duras [reuniéndose con los jugadores]. Todo se había complicado con la lesión de Rafa. Fui con una idea a Nueva York, pero lo que no podía pensar es que de todos los demás españoles del top-100, por lesión, calendario o falta de motivación, solo tuviera el sí de Granollers y Bautista. No era lo que esperaba, y menos con el equipo a punto de bajar a Segunda. Les entiendo, porque fui jugador, pero he visto lo difícil que es montar la estructura para el equipo de la Davis, y eso me ha llevado a tomar esta decisión. Firmé un año, en lugar de los dos que me ofrecieron, por un tema familiar: tengo tres niños pequeños y no estaba seguro de si me iba a ser fácil viajar. He comprobado que es complicado. No sé cuál es la idea de la Federación, pero mi cabeza me dicta no seguir.
P. "El sueño de mi vida", dijo Andújar cuando se recuperó de la lesión que sufría y pudo viajar con el equipo. Luego tuvo bola de partido para poner el 0-2 a favor de España. ¿Qué ha pasado para que tantos jugadores dejen de ver la Davis como un sueño?
Ganar la Davis le interesa más al público que a los jugadores”
R. Yo entiendo a todos, lo veo lógico en los que la han jugado muchas veces, en los que la han ganado..., pero cuesta un poco más entender otros jugadores, que han estado muy poco en el equipo o ni siquiera han debutado. Sé que era una eliminatoria difícil, por eso valoro más lo que dijo Andújar, que lo vio como una gran oportunidad. Le dije que no se preocupara, que si se perdía la responsabilidad era mía. Pensé que tenía la oportunidad de salir como un héroe. Ha sido una derrota dura, pero precisamente él no tiene que sentirse culpable: dio el paso adelante de venir.
P. Cuando habla de jugadores que ni han debutado se deduce que se refiere a Pablo Carreño.
R. No voy a entrar en temas individuales. Si es un problema de que uno o dos dicen que no, esos jugadores se han equivocado. Si dicen que no ocho o nueve jugadores, es algo referente a la competición, al sistema. Yo tenía este año un objetivo que sabía difícil y que ha sido muy lejano a lo que he captado de los jugadores. Pensé que podía haber varios no disponibles, pero no que me pasara lo que me pasó en Nueva York.
P. Toni Nadal dice que fue usted "demasiado buena persona", que "debería haber presionado más". ¿De qué sirve la ley del deporte, que obliga a los deportistas a acudir a la llamada del seleccionador?
R. Con la ley del deporte, en el tenis, no sé hasta qué punto puedes presionar. Es tan fácil como que el jugador me diga que está lesionado. La única opción de presión es convocarles igualmente, pero yo nunca llegaré a ese extremo. Prefiero el diálogo, el entendimiento, llegar a un punto de acuerdo. Expliqué que había opciones de bajar a Segunda, más presión que eso no puedo hacer.
P. Los jugadores piden que se compita cada dos años, no cada temporada, más puntos y más premios. ¿Les falta autocrítica?
R. La opinión de la gente sobre lo que es la Davis está muy lejos de lo que piensan los jugadores. Hay que valorar la opinión de los actores principales. Los jugadores pueden vivir sin la Copa Davis, pero la Copa Davis no puede vivir sin ellos. La Federación Internacional (ITF) y la Federación española deberían sentarse con ellos, escucharles, dialogar, y, quizás sin ceder a todas sus peticiones, llegar a un acuerdo. Creo que la ITF no querrá cambiar. Es un torneo muy tradicional en el que hay muchos intereses.
P. ¿Qué ha aprendido?
R. Las dos semanas que son de pura competición han sido espectaculares: convivir, gestionar el equipo, ayudar a los jugadores, sobre todos los que han ido a Brasil, que eran algo más inexpertos y se intentaban apoyar en mí... todo eso es muy gratificante. La pura competición me ha impactado. ¿Lo malo? Haber perdido, estar lejos de casa, de la familia, y, sobre todo, ver que el objetivo que crees común con los jugadores no lo es. Eso te va desgastando. Uno te dice que no, y el otro, y el otro... eso te va minando un poco la moral y te hace ponerlo todo en la balanza para ver si vale la pena continuar. Es una decisión dura, también creo que la más justa que he podido encontrar.
P. Se desciende en Brasil, pero España ya se salvó en el descuento en 2013. ¿Qué ha pasado?.
R. La cosa cambia cuando la eliminatoria es en casa o fuera. España ha perdido fuera desde 2011. No es un tema de superficies. Pensé que jugar en tierra en Brasil nos beneficiaría, y me equivoqué. En casa estás con tu gente, no te encuentras con un ambiente hostil como el de Brasil, no cuesta tanto viajar... a la que se juegue en casa, volverá la normalidad.
Entiendo que su prioridad sean torneos o ránking. Al descender quizás reaccionen”
P. Dicho así, es una cuestión de comodidad.
R. Es una cuestión de hechos. Si uno se fija en las alineaciones de los últimos años, en casa o fuera, se ve que varios de los jugadores que dicen que es cuestión de calendario o motivación sienten más motivación de jugar en casa que de ir a Brasil o a Canadá, con cambio horario, de superficie... la Davis es dura. Lo he vivido. Cambia totalmente de jugar en casa o fuera. Tampoco voy a ponerles una pistola en la cabeza para que vengan. Quise contar con los que querían estar. Mi agradecimiento eterno a los que vinieron. Estoy a muerte con ellos y no dejaré que les critique nadie.
P. "No queda mucho para que esta generación se acabe", dijo en enero. ¿Se ha acabado?
R. No creo que se haya acabado, pero cada año que pase será más difícil ganar. Eso le interesa más al público que a los propios jugadores, que tienen sus prioridades, sus campeonatos, su ránking. Yo lo respeto. Ningún inconveniente. No me van a oír criticar a nadie. Lo entiendo.
P. Juan Carlos Ferrero ya expresó en el pasado su interés por ser seleccionador. Sea quien sea, ¿qué le aconseja a su sucesor?.
R. Paciencia. A lo mejor tiene más suerte convenciendo a los jugadores. Cuando hay un palo gordo, como este de descender, a lo mejor los jugadores reaccionan. Será fundamental jugar las eliminatorias en casa. Lo que ha pasado quizás sea una excepción, porque muchos han estado disponibles en el pasado.
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