La cara oculta de Rosberg
El líder se disculpó por el roce con su compañero Hamilton para ganarse el favor de Mercedes
Uno de los atractivos que tiene para la hinchada la abrumadora superioridad demostrada hasta ahora por Mercedes en el Mundial de Fórmula 1 radica en la gran cantidad de ocasiones en las que coinciden Nico Rosberg y Lewis Hamilton, bien sea después de las sesiones cronometradas o después de las carreras. Esas comparecencias van bien para hacerse una idea de la tensión existente entre ellos, una tirantez que ha ido in crescendodesde el Gran Premio de Mónaco de finales de mayo y que en Monza pasa por su momento álgido. A principios de curso, estos dos colegas —son amigos desde pequeños— bromeaban, se abrazaban y felicitaban cada vez que salían del coche. Con el tiempo y los roces que han ido acumulando en estos cinco meses, la complicidad se ha ido perdiendo. Ahora ni se miran.
La parrilla
1. Lewis Hamilton (R. U. / Mercedes). 1m 24,109s.
2. Nico Rosberg (ALE / Mercedes). 1m 24,383s.
3. Valtteri Bottas (FIN / Williams). 1m24,697s.
4. Felipe Massa (BRA / Williams). 1m 24,865s.
5. Kevin Magnussen (DIN / McLaren). 1m 25,314s.
6. Jenson Button (R. U. / McLaren). 1m 25,379s.
7. Fernando Alonso (Ferrari). 1m 25,430s.
En Italia, el británico volvió a colocarse en la pole y hoy (14:00 horas, Antena 3, Movistar TV y TV3) arrancará justo por delante del alemán y también de Fernando Alonso, que lo hará el séptimo. En lo referente a la escudería de las flechas de plata, el escenario que se presenta no podría ser más parecido al que hace dos semanas tuvo lugar en Spa, donde Rosberg le tiró el coche a su vecino en la segunda vuelta y el rifirrafe terminó como el rosario de la aurora.
Las reprimendas de los jefes del constructor de Stuttgart al chico de Wiesbaden, que pocos días después entonó el mea culpa, deberían evitar otro encontronazo. Sin embargo, también hay quien piensa que el arrepentimiento del líder del campeonato no es más que un paso más hacia su objetivo de encasquetarse la corona de campeón, una meta que pasa por una estrategia que lleva dos años poniendo en práctica. Rosberg es consciente de que el talento puro de Hamilton es superior al suyo, y por eso busca ayuda a su alrededor. Más concretamente en sus chicos de confianza, mecánicos y técnicos, aquellos que, según él, marcarán la diferencia a su favor con los pequeños detalles. “Es algo que aprendió de Michael [Schumacher] el tiempo que estuvo con él. Nico se esfuerza mucho en hacer piña, trabaja y no escatima energía. Ni en la pista, ni en las reuniones con los ingenieros ni tampoco en el simulador”, aseguran desde su entorno.
Nico se esfuerza mucho en hacer piña, trabaja y no escatima energía", dicen desde su entorno
Totto Wolff y Niki Lauda, los ejecutivos de Mercedes, fueron muy duros con él antes incluso de abandonar Spa. Los dos le responsabilizaron de lo ocurrido y le recordaron que por encima de todo prevalecen los intereses comunes. Los dos ejecutivos austriacos recalcaron la estupidez que supuso, a su modo de ver, atacar a Hamilton de forma tan agresiva en la segunda vuelta, cuando aún quedaba una hora y media por delante para intentar superarle sin arriesgarse tanto como lo hizo. Incluso plantearon la posibilidad de prescindir el año que viene de aquel que volviera a liarla.
Nada más llegar a Monza, Rosberg pidió perdón. Un cambio de opinión que justificó en base al tiempo que había tenido para darle vueltas y reflexionar. La verdad es que el germano no cree que hace 15 días fuera causante de nada. Es más, sigue pensando que Hamilton debería haberle dejado más espacio y que, de haberlo hecho, los dos W05 hubieran enfilado la siguiente curva intactos. El impulso que le llevó a disculparse públicamente fue considerar que, al hacerlo, demostraría a los miembros de su garaje que antepone el bien colectivo al suyo individual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.