Granada bendice el torbellino

Rumbo a su cuenta atrás, España es contundencia y fantasía. Rumbo a su misión más especial, el conjunto de Orenga abruma y deleita. Rumbo a su reto Mundial, Granada dejó bendecida a su selección antes de comenzar a jugarse los sueños en Madrid. Cayó Serbia y espera Senegal. Acaban las etapas llanas y comienza la ascensión definitiva.

En la pista, el conjunto de Orenga se aplicaba en mantener las excelsas constantes de juego con las que progresa sin freno en el campeonato. Centrados en rematar a Serbia, llovían los triples a buen ritmo, aparecían los puntos de Navarro, dominaban los Gasol su territorio y deleitaba el Ricky más torero, voraz en defensa, magistral en ataque. Un caño monumental a Raduljica, un estratosférico alley-oop con Rudy, una asistencia mirando al tendido para Llull… Un espectáculo fastuoso del base de los Timberwolves y de todos sus compañeros. La capital del Reino Nazarí se rindió a una dinastía irrepetible. El imperio que dominó el parqué mundial entre 1995 y 2002 se entregó a un torbellino rojo. Hace un año, la Serbia de Ivkovic sucumbió ante España en los cuartos del Eurobasket (60-90). Anoche, el grupo de Djordjevic fue atropellado de nuevo para regocijo de los 8.559 espectadores que acabaron haciendo la ola.

En la grada, además de disfrutar con su equipo y con una romántica petición de mano en el entreacto, los aficionados trazaban bisectrices con el calendario en la mano. Las coordenadas espacio temporales del siguiente paso, el de octavos, estaban claras desde media tarde: el sábado, a las 22.00 horas, en el Palacio de los Deportes de Madrid ante Senegal, España comenzará su cuenta atrás.

Un rival exótico, pero con una referencia muy próxima. La selección española se enfrentó a Senegal en el quinto de sus ocho partidos de preparación para el Mundial. El 17 de agosto en el Gran Canaria Arena, los de Orenga vencieron con holgura (88-49) en un encuentro en el que la competitividad se aparcó pronto a favor de las probaturas. Ese día, Pau Gasol y Serge Ibaka fueron los máximos anotadores, con 20 y 15 puntos respectivamente. El quipo abrumó a su rival colocándole 10 tapones. Hasta ese día, un partido en los Juegos de México 68 y otro en los de Moscú 80 eran los únicos precedentes ante la selección africana.

Clasificados para el Mundial gracias a su medalla de bronce en el Afrobasket de 2013, el conjunto de Cheikh Sarr tiene a ocho jugadores por encima de los dos metros, tres de ellos con más de 2,10m, y a Gorgui Dieng como líder. El pívot de 21 años, compañero de Ricky Rubio en los Minnesota Timberwolves, simboliza la eclosión de un equipo que, en su cuarta participación mundialista, vive sus mejores días. De la pista a los despachos, la federación reorganizó su estructura con el carismático Boniface Ndong, exjugador de Unicaja y Barcelona, en el puesto de mánager general y sorteó en el último instante los problemas administrativos que casi les cuesta el puesto. Finalmente, saldaron sus deudas con la FIBA por valor de medio millón de euros y se lanzaron a construir su enciclopedia.

El próximo capítulo ante una España de leyenda que se despidió de Granada a ritmo de charanga y pasodoble tras completar una primera fase impecable con cinco victorias que cimentan una ambición mundial.