El Athletic esquiva a los ‘cocos’
Oporto, Shakhtar Donetsk, y Bate Borisov se enfrentarán al equipo bilbaino, que vuelve a la Champions 16 años después
Oporto, Shakhtar y Bate Borisov serán las espinas en el camino de rosas que el equipo de Ernesto Valverde inició el pasado miércoles, cuando venció al Nápoles de Benítez y certificó su pase a la fase de grupos de la Champions League. El azar ha deparado un camino no fácil (precaución obliga) pero, al menos, asequible para el equipo bilbaíno, teniendo en cuenta que ha evitado posibles cocos como el Manchester City o PSG, y que el cabeza de serie de su grupo es el Oporto, quizá junto con el Benfica, el que más se aleja de los estratosféricos niveles en que se mueven Bayern o Chelsea.
Aún coleando la resaca rojiblanca, a los leones les toca pensar en sus próximos rivales. Cuna de Falcao, Pepe, Hulk o Deco, el Oporto, ganador de la Champions en 2004 bajo la batuta de Mourinho, se alzó con tres títulos de Liga Portuguesa consecutivos de 2010 a 2013, hasta que el pasado curso quedó relegado a la tercera plaza. Un año sin títulos que impulsó una renovación, capitaneada por Julen Lopetegui como nuevo entrenador. Este año, Lopetegui ha ha encontrado en España un buen caladero de futbolistas. Los Atléticos Oliver y Adrián, el barcelonista Tello, el centrocampista del Madrid Casemiro y el delantero del Granada Brahimi son ahora nombres propios en un equipo que aspira a dar la campanada en Portugal, y a no dejar de morder en Europa. De todos modos, la clave de su nivel competitivo estará en si antes de que termine el mercado de verano se desprende de Jackson Martínez, su mejor jugador.
El ucranio Shakhtar Donetsk llega como un equipo mermado con respecto a los últimos años. Tras deshacerse de Willian y Fernandinho, los jugadores de más calidad, este verano pasado sufrió una crisis cuando seis jugadores internacionales en el Mundial se negaron a volver a Ucrania por el conflicto armado. Por ese motivo, el equipo cambió su sede, de Donesk a Lviv.
En cuanto al Bate Borisov, gobierna con hegemonía la Liga Premier bielorrusa, en la que hay que remontarse hasta 2005 para alcanzar un campeonato que el que no ganara. Habitual de la Europa League o de la primera fase de Champions, hace dos años ganó al Bayern de Munich, que luego sería campeón de la Copa, con un contundente 3-1.
El Athletic esquiva a los cocos, al igual que las luces del nuevo San Mamés, abierto por completo por primera vez para su cita europea contra el Nápoles de Rafa Bentez el pasado miércoles, amagan con espantar a los fantasmas. Fantasmas que acechan un sueño europeo que no amedrenta a los leones. Como decía entre valiente, brabucón e ilusionado Aduriz tras certificar el pase a la fase de grupos, envuelto en el clamor del nuevo estadio: "Es imposible no ir a por todas con esta afición". Donetsk, Oporto y Bate no jugarán contra once jugadores. Jugarán contra muchos miles más.
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