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“Esta selección debe impactar como lo hizo Barcelona'92”

Marc Gasol, uno de los pívots más cotizados de la NBA, afronta su novena competición internacional consecutiva con la selección absoluta

Robert Álvarez
Marc Gasol, en un entrenamiento en Granada.
Marc Gasol, en un entrenamiento en Granada.alejandro ruesga

Marc Gasol afronta su novena competición internacional consecutiva con la selección absoluta. Se estrenó en el Mundial de 2006 con una medalla de oro. Desde entonces su carrera se aceleró. Se marchó a jugar Estados Unidos, se convirtió en uno de los pívots más cotizados de la NBA y se ha consolidado como un puntal de una selección con la que suma siete medallas. Impulsado por su sentimiento de pertenencia a los clubes y ciudades en que ha jugado, acaba de fundar un Club Escuela en Girona (CEB Marc Gasol). Lo financia, lo preside y le sirve de inspiración para el reto de ganar la Copa del Mundo.

Pregunta. A sus 29 años ya es presidente.

Respuesta. Presidir un club de baloncesto es de las cosas más gratificantes y bonitas que he hecho en mi vida. Contamos con 58 chavales y cinco equipos.

P. ¿Cómo surgió el proyecto?

R. Jugué dos años con el Akasvayu. Girona me impactó no solo como jugador y como persona. Influyó mucho en mi manera de hacer y de ver las cosas. La ciudad quedó un poco huérfana de baloncesto (el Akasvayu desapareció en 2008 por cuestiones económicas y el CB San Josep en 2013), y me decidí. Partimos de cero, cuidando al máximo la formación integral de los chavales, todos parcialmente becados. Contamos con un técnico por cada tres niños y se efectúa un seguimiento continuo dentro de un ambiente y una filosofía muy familiar.

P. ¿Cómo se financia?

R. Ahora mismo lo financio yo solo.

A veces es muy difícil saber cómo gestionar jugadores tan buenos, lograr que funcionen”

P. En Memphis ha cumplido su sexta temporada, la próxima quedará libre y el propietario del club, Robert Pera, ya ha dicho que su renovación es la prioridad de la franquicia.

R. A Memphis lo tengo siempre muy presente, un poco como Girona. Tal vez soy yo el denominador común. Cuando recibo el cariño de la gente me siento muy integrado, me hacen sentirme muy importante. En Memphis llevo esos seis años de profesional y estuve otros dos de estudiante. Es un tercio de mi vida.

P. Las ofertas le hacen bailar la cabeza.

R. No. Vivo mucho el día a día. El resto, son cuestiones fuera de mi control y no entro en ellas. No me aportan nada ni me ayudan.

P. El planteamiento de esta Copa del Mundo es elemental: final o nada.

R. Sí, sí. Es fácil. Pero vuelvo a lo de la escuela. Ahora hay 600 licencias en Girona, si conseguimos que aumenten a 700 u 800 tras el Mundial querrá decir que hemos hecho algo muy grande. Habremos logrado que 200 o 300 niños más, o los que sea, practiquen deporte, lleven una vida más saludable, que salgan y hagan amigos. Esto es lo que al final marca el éxito o no. Es un poco como los Juegos del 92 en Barcelona. Los éxitos que estamos consiguiendo en el deporte español en general arrancan de entonces. Las generaciones que triunfamos ahora son las de los chavales que entonces teníamos seis, siete, ocho años. Esta selección debería tener un impacto como el que tuvo el 92 sobre las actuales generaciones. No se podría pedir más.

Marc, en el partido contra Argentina el pasado 25.
Marc, en el partido contra Argentina el pasado 25.DIARIO AS

P. Pero entonces en el baloncesto el resultado fue muy malo. Ahora parecen en plenitud.

R. Sí, matemáticamente, obviamente, tenemos que estar allá. Somos muy resultadistas. Llevamos años con buenos resultados y ganando muchos títulos.

P. ¿Prevé serias dificultades antes de la final?

R. Siempre las hay. Es parte del reto, parte del aprendizaje como jugador. Ya ha habido dificultades que no se han visto, cosas del día a día... Existe una euforia alrededor del equipo que debemos controlar y utilizar de manera adecuada. Y en los amistosos ya hemos visto cómo nos van a jugar: se van a cerrar para obligar a nuestro tiro exterior en el que, normalmente, siempre vamos a tener peor porcentaje. Para evitarlo, hay que recurrir a otras opciones: penetrar y doblar....

P. ¿El primer éxito es contar con el equipo al completo?

R. Llevamos ya años así. Yo, al menos, llevo ya nueve seguidos en el primer equipo y desde los 12 años en las distintas selecciones. Es algo que te lo pide el corazón, estar con este grupo. Hay gente muy especial y no es solo por los jugadores, sino que también por los fisios, por los preparadores, por los delegados, por la gente a la que no conoce tanto el público y que está alrededor nuestro, ayudándonos y haciéndonos la vida más fácil. Tienes un compromiso para estar con ellos.

P. Otras veces se han producido bajas, sin ir más lejos hace un año no estuvieron Pau Gasol, Ibaka y Felipe Reyes.

R. Sí. Y a veces es muy difícil contar con jugadores tan buenos y es muy difícil saber cómo gestionarlos, lograr que funcionen y que todos estén contentos y se sientan importantes. No es un trabajo sencillo y tiene dos vertientes, la del entrenador, pero también la del jugador, que debe entender su estatus aquí y renunciar al papel que tiene en su equipo en beneficio del grupo.

Me preocupa más cómo llegamos, nuestra exigencia y disciplina que las bajas de los otros”

P. Cómo va de chapa y pintura.

R. Sufrí el susto de la rodilla este año. Desde el momento en que volví a España empecé a trabajar con Toni Caparrós (preparador físico de la selección) y me encuentro muy bien.

P. ¿En la NBA les transmiten que no les gusta que compitan en las competiciones de selecciones?

R. Sí. Ellos tienen unos activos, unos jugadores muy importantes, en los que invierten no solo mucho dinero, sino mucho tiempo, muchas aspiraciones. Hay mucho trabajo detrás y si un jugador viene aquí y se lesiona por un periodo largo se puede desmontar todo ese trabajo. Pero ellos saben que el riesgo de lesión existe en cualquier momento, no solo por jugar aquí. El cúmulo de partidos es lo que les da miedo. En mi caso, tengo una relación muy abierta con ellos, y me entienden perfectamente pero obviamente en algún momento cuando puedas también debes devolver esa confianza que depositan en ti, y decir 'bueno, hasta aquí hemos llegado y me centro más en esto'. Porque también la edad avanza y el cuentakilómetros va subiendo.

En la NBA temen un poco la acumulación de partidos aunque a mí me entienden en Memphis”

P. ¿Entiende el cúmulo de bajas en Estados Unidos?

R. Obviamente, cuando vives allá... Y el jugador también tiene que mirar por él mismo. A veces, estás tan acostumbrado a jugar para los demás que te olvidas un poco incluso de ti mismo.

P. ¿Les benefician las bajas de Estados Unidos?

R. No lo sé. Lo que provocan esas bajas es que cuentan con jugadores más versátiles, más pequeños, que crean más dinamismo en el juego y actúan más a campo abierto. Pero yo estoy más preocupado o más ocupado en cómo lo hacemos nosotros, en cómo llegamos, en nuestras normas defensivas, en cómo seamos de exigentes o disciplinados en la pista, más que en las bajas de otras selecciones. Cuando llegue el momento ya me preocuparé al 100% de cómo atacarlos, cómo defenderlos y cómo ganar el partido.

P. Es una ocasión histórica.

R. Le doy mucha importancia. Ante cada reto lo hago lo mejor que puedo y doy el máximo. Y si después no consigues ganar, al menos puedes dormir tranquilo.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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