Federer se pasea ante su ídolo
El jugador suizo calzó en el US Open unas zapatillas diseñadas por Michael Jordan, que acude por primera vez a la central de Flushing Meadows
Lo que no logró el destino durante muchos años, juntar a dos gigantes del deporte mundial como Roger Federer, de 33 años, y Michael Jordan, de 51, lo consiguieron el martes un par de zapatillas Nike. Un par muy exclusivo, eso sí: el que lució el suizo en su estreno en la pista central de Flushing Meadows, diseñadas por el retirado astro de los Chicago Bulls. No hay nada que una buena campaña promocional y un torneo tan americano como el de Queens no puedan conseguir, aunque en el acontecimiento se cuele un simple humano, un invitado inesperado y desvergonzado como el tenista australiano Marinko Matosevic.
Corría el último set del partido nocturno del número tres mundial cuando su contrincante, Matosevic, harto de pegar cañas y golpear las bolas fuera de las líneas, gritó: “¡Las bolas no van donde yo quiero!”. Y, girándose hacia alguien del público, añadió: “¡Yo quiero ser como Mike!”. ¿Mike? Michael Jordan, claro, el gran campeón de la NBA, tal vez el más espectacular deportista que se ha visto sobre una cancha, que seguía el partido desde la tribuna. Mike rompió a reír, como el resto del público, incluida la famosa y temida editora de Vogue, Anna Wintour, sentada junto a él.
El tenista, que creció rodeado de pósters del 23 de los bulls, no lo conoció hasta el lunes
Pero Jordan, que por primera vez pisaba el Arthur Ashe Stadium de Flushing Meadows, no estaba allí para seguir al gesticulante tenista de origen bosnio, sino para comprobar las evoluciones de las Air Jordan 3 especialmente diseñadas para Federer a partir del modelo clásico de 1988.
A juzgar por el resultado, inapelable a favor del suizo, las zapatillas funcionaron. “No sé nada de tenis. Es la primera vez que vengo. Pero Roger es un gran atleta y sé que jugó un poco a baloncesto. Me fascina cómo se mueve en la cancha, su estilo y suavidad”, comentó Jordan a las televisiones presentes. “Hace aproximadamente un año me enteré de que Roger quería unas Jordan. He seguido su carrera y soy un gran fan desde hace algún tiempo. Pensé que esto podría ser una colaboración muy especial y única. Cuando me enteré de que quería unas zapatillas para tenis diseñadas a partir de las Air Jordan 3, me puse a ello”, dijo. Jordan explicó que, aunque ambos colaboraron en el proyecto, el suizo tuvo la última palabra en los detalles. “No quiero que juegues con un zapato en el que no te sientas bien”, le dijo al tenista. Según el exbaloncestista, todo ayuda para un hombre que, como Federer, se acerca al final de su carrera. Con 33 años, el suizo aspira a conseguir, en Nueva York, el 18º título de Gran Slam de su carrera. De conseguirlo, sumaría su sexto Open USA, el mismo número de campeonatos de la NBA que logró su nuevo amigo.
“Me siento muy feliz de haber introducido a Mike en el mundo del tenis. Es una verdadera estrella y un ídolo para mí desde que era pequeño. Su longevidad, la forma que tenía de hacerte creer que todo era fácil. Todo eso me inspiró”, comentó Federer tras el partido. El suizo recordó que su habitación estaba inundada con los pósters del ganador de seis anillos de la NBA con los Bulls. Lo sorprendente es que Federer, que lleva muchos años en la cima del tenis mundial, no conoció a su admirado Jordan hasta el lunes por la noche durante una cena. Del encuentro surgió un selfie. “Ha sido un honor conocer hoy a uno de mis ídolos de niñez. Esta es también mi primera instagram. ¿Cómo se hace?”, escribió Federer en su perfil. Lo hizo muy bien. La foto inundó las redes sociales al momento.
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