“Mireia está orgullosa de su cuerpo”
Fred Vergnoux, el entrenador de Belmonte, explica la preparación física y mental de la española y las claves para mejorar aún más
Hay algo marcial en la mayoría de los entrenadores de natación. Fred Vergnoux (Francia, 1974), el preparador de Mireia Belmonte, es la expresión más perfecta. Rapado al uno, corpulento, obsesivo, controlador y expeditivo, por momentos recuerda a un campesino borgoñés y por momentos a un sargento de infantería de marina.
Pregunta. A los 23 años un nadador ha alcanzado su madurez. Mireia tendrá que evolucionar si quiere ser oro en Río. ¿Cómo se consigue mejorar?
Respuesta. La edad no es un factor limitante. Hasta cierto punto, claro. Tú ves a Dara Torres ganar una medalla olímpica con 42 años. Si la gente se implica, todo se puede conseguir. Mireia todavía puede hacer muchísimas cosas. Si ella mañana deja la natación y, por ejemplo, se va a hacer triatlón, gana una medalla olímpica en 2020. Estoy convencido. La clave son los detalles.
P. ¿Qué detalles?
R. El factor más importante del entrenamiento es el descanso. Todo está conectado con esta noción. No puedes mejorar tu fuerza si no descansas. No puedes mejorar la velocidad en el agua si no descansas. No puedes competir bien si no descansas. El descanso es cada día más importante. Y es un mundo que todavía está inexplorado. Es ‘amateur’. Se dice que antes de la competición hay que descansar y estirar más. Bueno, vale, pero ¿qué tipo de estiramiento? ¿Dormir? Sí, pero ¿cuántos ciclos? ¿Y a partir de qué hora? ¿Y la siesta? ¿Cuarenta minutos, veinte o diez? Esto se determina con análisis de sangre, análisis del sistema hormonal de cada persona, monitorización de lo que pasa con la persona cuando duerme… Hay aplicaciones para iphone que son la hostia. El año que viene vamos a utilizar una pulsera para grabar todo lo que hacen los chicos: cada paso que den, cuántos metros y cuántas calorías han quemado. Yo miraré mi móvil y ahí tendré a cada uno controlado: a qué hora fueron a dormir, a qué hora se despertaron, cuánto durmieron en total… Les voy a poder decir: ‘Yo quiero que tú duermas ocho horas y cuarto, porque es lo que dice el médico, y has dormido siete horas. ¿Qué has hecho?’.
El factor más importante del entrenamiento es el descanso. No puedes mejorar tu fuerza si no descansas. No puedes mejorar la velocidad en el agua si no descansas
P. ¿Mireia cómo duerme?
R. Como todos los deportistas españoles, tienen una educación y una cultura de dormir tarde. Si ella en su juventud hubiera dormido más sería más grande. ¡La gente aquí es demasiado pequeña! Si ves el padre de Judit Ignacio está muy fuerte y grande, y su madre también. Pero Judit es pequeña. ¿Por qué? Porque en este país los niños no duermen. Esto es un hecho científicamente probado. Yo a mis nadadores les pido que duerman a las diez de la noche. Si te vas a dormir a las diez tienes ocho horas. Lo imprescindible para estar listo para entrenarte a las seis y media. Pero todos los nadadores de España se acuestan a las doce, siendo generosos, y hasta las seis duermen seis horas. ¿Dónde ponen las dos horas que faltan?
P. ¿Cuál es su método?
R. Mi especialidad es romper la zona de confort diariamente. Eso es lo que ha hecho Mireia: ella ha dejado la zona de confort. Ella tenía miedo de salir, de competir con las buenas. Era el producto típico español: un atleta joven con todas las facilidades, que sin haber hecho nada tenía becas. La primera competición que hice con el equipo español escuchaba en la grada: ‘¡Tengo que entrar en la final!’. Me preguntaba: ¿por qué todo el mundo tiene este objetivo? Después lo supe: porque te asegura el ADO durante dos años. ¡Ya está! Pero el responsable no es el nadador, sino el sistema. En Inglaterra sólo tienes dinero de premios si tienes una medalla. Punto.
P. Si en 2010 le hubiera planteado a Mireia ir a esquiar, ¿qué habría respondido?
R. Cuando fuimos a esquiar la primera vez, en Sierra Nevada, Mireia no vino. Se quedaba en la habitación. Y la última vez que subimos estuvo esquiando con una profesional. Es una pequeña arma que añades. Tú ves a Mireia y dices: ‘¡Qué buena coordinación!’. Pero años antes no hacía ni la mitad. ¡No saltaba ni un palmo del suelo! Ahora hace multisaltos con una facilidad increíble. Yo le dije: ‘Tú tienes que prepararte para cambiar físicamente’. Ella me decía. “Yo no quiero estar como un tío”. Ahora ella está orgullosa del cuerpo que tiene. Porque está guapa, porque se le marcan los abdominales, como a una atleta. ¡Si le digo que deje el gimnasio porque está demasiado fuerte me mata! Ella no quiere sólo hacer natación. Ella no pisa un McDonald's.
P. ¿Para ganar el oro olímpico en 200 mariposa deberá bajar de 2,03 minutos?
¡Si le digo que deje el gimnasio porque está demasiado fuerte me mata!
R. Es difícil pero es el reto que más me anima. Ganar medallas en 200 mariposa es tan duro… hay estrategia, si te equivocas en un milímetro el error te come al final. Es la prueba más divertida. Si tengo que decir cuál es la prueba ideal de Mireia, para mí es el 200 mariposa. Tiene la talla, la morfología, la coordinación, el equilibrio. Mireia puede hacer una cantidad de metros en mariposa que no mucha gente puede hacer. Esto tenemos que aprovecharlo. Veo difícil hacerlo. Pero a este nivel no es tanto el tiempo lo que importa sino ponerse delante de las demás y aguantarlas.
P. ¿Está satisfecho?
R. Yo prefería que el Europeo no saliera superbien. Es duro decirlo pero si Mireia ganaba tres medallas de oro podría pensar que en los Mundiales del año que viene hará lo mismo cuando la realidad no es esa. La implicación que hemos tenido en estos meses no es la implicación necesaria para ganar tres oros mundiales o tres oros olímpicos. Para eso hay que esforzarse más. Si hubiera ganado tres oros me habría dado más trabajo motivarla. Yo le digo a Mireia: ‘¿Tú sabes cómo has conseguido tus medallas olímpicas? Hasta que no empieces a hacerlo veinte veces más difícil olvídate de todo. ¡Pero olvídate de todo! Si vas a ir a Río a hacerte fotos ve con otro porque la federación no me paga para esto!’. Todo éxito se explica por una preparación radicalmente diferente. Y es en los Mundiales de Kazán donde tendremos que rendir. La estadística dice que más del 80% de las medallas de Río 2016 se ganarán un año antes en Kazán. Ese es el porcentaje de los Mundiales de Shanghai con respecto a Londres. Se lo dije a Mireia: ‘O nos ponemos en el 83% de posibilidades positivas o nos quedamos en el 16% librado a la suerte. ¿Queremos jugar con el azar?’.
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