“Becky sabe hacer de todo”
Amaya Valdemoro subraya la versatilidad de su excompañera Hammon, entrenadora asistente de los San Antonio Spurs
“Es que sabe hacer de todo. Toca la batería, la guitarra, sabe pescar...”. A quien suscribe esta frase, Amaya Valdemoro, la mejor jugadora de la historia del baloncesto español, no le sorprende que los San Antonio Spurs hayan apostado por su excompañera de equipo y amiga Becky Hammon (Dakota del Sur, Estados Unidos, 1977) para incluirla en su cuerpo técnico como ayudante. Incluso cuando este nombramiento la sitúa como la primera mujer que se convierte en entrenadora asistente en la historia de la NBA.
“Hablé ayer con ella y estaba sorprendida por el revuelo que ha causado la noticia”, cuenta por teléfono Valdemoro, que se encuentra en Hungría, donde se celebra el Europeo sub-16 de baloncesto femenino. La exjugadora española, que se retiró a finales del año pasado y coincidió con Hammon en el CSKA de Moscú y en el Ros Casares Valencia, le parece que un paso como este solo se podría dar en Estados Unidos. “En España sería impensable. Ningún equipo del baloncesto masculino metería a ninguna mujer. Ya les cuesta hasta en el femenino...”, asegura, antes de admitir que de momento no se ha planteado convertirse en entrenadora.
En España ningún equipo masculino metería a una mujer"
Hammon, que en 2008 se nacionalizó rusa, anunció su retirada el pasado 23 de julio, después de 445 partidos, seis participaciones en el All Stars, ser la más votada en la elección de las mejores jugadoras de la década en 2012 y poseer el récord histórico de San Antonio Stars en triples y asistencias. El verano pasado, sufrió una lesión en la rodilla izquierda y pidió frecuentar los entrenamientos y las reuniones técnicas de los Spurs. Fue conociendo el método de trabajo de Gregg Popovich, técnico del equipo tejano, que el año pasado fue elegido mejor entrenador de la NBA después de conseguir el anillo. “Es, junto a Phil Jackson, el mejor entrenador de la historia. Tiene una filosofía tremenda. Si la ha elegido es por algo”, reflexiona Valdemoro.
Tanto en la NBA como en la ACB hay dos precedentes de mujeres que han formado parte del cuerpo técnico de un equipo de la máxima categoría. En 2001, Lisa Boyer se convirtió en la primera mujer ayudante de entrenador, en los Cavaliers de Cleveland, pero en su caso fue un acuerdo de carácter “voluntario”, no cobraba por ello y además solo podía asistir a los partidos que su equipo jugaba en casa. En España, hace 11 años, la exjugadora y entrenadora catalana Carme Lluveras se convirtió en asistente voluntaria del Unicaja de Scariolo. Pero, en ese caso, la finalidad, como anunció el club malagueño, era que conociera el funcionamiento de un club profesional de la ACB. Tras el nombramiento, Hammon aseguró que el espíritu de entrenadora le viene de forma natural y que va con su forma de jugar. “Jugaba de base, ve muy bien el juego y es muy tranquila”, analiza Valdemoro, que cuenta que Hammon todavía no sabe en qué área trabajará y que, de momento, su objetivo número uno es aprender de la experiencia.
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