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Xavi quiere lo suyo

El medio, con bríos renovados, asume el desafío de mantener el nivel y el puesto en el Barcelona

Jordi Quixano
Xavi pide el balón antes de marcar el penalti al Niza.
Xavi pide el balón antes de marcar el penalti al Niza.FERNANDO ZUERAS (DIARIO AS)

Futbolista cerebral, Xavi Hernández (Terrassa; 34 años) siempre destacó en el césped por su capacidad para guardar el balón y entregarlo con ventaja al compañero. Ocurrió, sin embargo, que al alcanzar el primer equipo del Barcelona padeció lo que comúnmente se conoce como el síndrome del cartero, pues en su empeño por no perder el cuero se acercaba al compañero antes de pasarle la pelota. Pero Frank Rijkaard le reconvirtió de mediocentro a volante y, con esos dos pasos hacia delante, ganó confianza y riesgos, todavía estupendo en salvaguardar el esférico pero con la idea de descontar rivales y líneas de presión mediante el pase. Virtud que en los dos últimos cursos había perdido un poco, quizá porque Messi la exige siempre al pie. Pero sin Leo en el césped y con juveniles con hambre de gol, Xavi jugó frente al Niza de lo más vertical —seis pases a Rakitic, cuatro a Deulofeu, dos a Halilovic y Sandro y otro a Munir—, culminadas sus asistencias en cuatro remates que por poco no vieron gol. Él, sin embargo, sí logró el suyo de penalti. Se vio un Xavi sin filtros ni corsés, como si el último reto que se le presenta le diera alas, también competitividad.

“Eres Xavi Hernández, así que te has ganado el derecho a decidir”, le dijeron desde el club

Al 6 se le ha dado por descontado en el equipo titular del Barcelona desde hace una década. Es el latido y el timón del equipo, el Panoramix azulgrana sobre el césped. Jerarquía que puso en entredicho el técnico Tata Martino en el curso pasado, cuando le sentaba a la que se torcía el partido, en ocasiones castigado de inicio como en el último encuentro en que se decidió la Liga con el Atlético. Aun así, contabilizó 3.599 minutos (el 68% del total), idénticos registros a la temporada anterior, cuando sumó 3.669 (68%), pero lejos de la de 2010-11 (4.034 para hacer el 75%) y 2009-10 (4.430, que suponían el 83%). Despintado en el Mundial como el resto del equipo, Xavi estaba decidido a irse del Barça, tentado por las propuestas de la MLS estadounidense, de Seattle, Red Bulls y New York City. “Te llamas Xavi Hernández y eres Xavi Hernández, te has ganado el derecho a decidir tu futuro. El club te apoyará en todo lo que hagas”, le expresaron desde la cúpula de la entidad, que en ocasiones veían que se marchaba y en ocasiones, no. “Pero en ningún caso le ofrecimos seguir de otra forma, sobre todo porque él se siente futbolista. Pero sí le dijimos que cuando cuelgue las botas y se haga entrenador, este debe ser su primer club”, añaden. Luis Enrique fue más directo. “Si te quedas, por mí perfecto, pero si no te pongo, no me toques las pelotas”, le explicó. Y Xavi aceptó el desafío. “Esto es un reto para él, una nueva etapa por más que no tiene que demostrar nada, sino que debe aportar lo que sabe”, agregan en el club.

Así lo ha hecho desde que se incorporó al equipo en Birmingham, donde entre directivos y cuerpo técnico se felicitaban por lo fuerte que estaba entrenándose. “Él y todos, hasta el punto de que Luis Enrique decidió un día alargar el tiempo para la prensa para que vieran lo que se estaban entregando”, apuntan. Y Xavi lo trasladó al Allianz Riviera. “Su inicio ha sido extraordinario, como si no hubiese pasado nada. Ha disfrutado y gozado del fútbol porque es futbolero y se ha reencontrado con su ambiente”, expuso el sábado el director deportivo Andoni Zubizarreta. “Por lo que me dijo la gente del staff está en su mejor versión. Estoy encantado de que se haya quedado con nosotros porque nos ayudará”, abundó el entrenador. “Es un jugador único, posiblemente el mejor en la historia de España. Tenerlo con nosotros es lo mejor que nos puede pasar porque no hay otro que interprete tan bien el juego”, añaden desde el vestuario, sabedores de que ya no cuentan con Puyol ni con Valdés, dos referencias de las últimas épocas. Y rematan desde el club: “Se le ve muy implicado, con ganas de comerse el campo. Y este reto quizá no lo había tenido desde hace muchos años, sobre todo porque Xavi solo hay uno”. De hecho, el área deportiva del Barcelona siempre le expresó que le querían al menos un año más para garantizar el modelo, toda vez que trabajan con las líneas de sucesión —organigrama que valora los años y el posible rendimiento a corto y medio plazo de los jugadores por puesto en los diversos equipos del club— y consideran que a Samper, el señalado para darle relevo, le queda dar un último estirón.

“No había tenido este reto en muchos años porque es un jugador único”, abundan

Frente al Niza, Xavi ejerció de capitán, de lo que es desde hace mucho tiempo en el tapete y en el camerino, sobre todo porque Puyol se perdió los dos últimos años en la rebotica por las lesiones. Ordenó el equipo a partir del balón y agitó un duelo en el que pesaron más las piernas que los posibles nervios, al menos de los debutantes y juveniles. “Xavi siempre ha estado convencido de lo que hace. Es un jugador que no duda y que guía al grupo. Y ahora se le ve convencido, pasándoselo bien y con las mismas ganas de siempre”, señalan desde el vestuario. “Es un jugador único, diferente”, añadió Luis Enrique; “pero desgraciadamente está en su final. Ojalá, un jugador como él pueda jugar al futbol hasta los 50 años”. Y Zubizarreta completó: “Representa el fútbol del Barcelona. Tiene juego para dar y tomar, y ese dorsal 6 es suyo. Su número perdurará en el tiempo”.

Queda por ver, en cualquier caso, cuál es el rendimiento y el protagonismo de Xavi en el equipo, más que nada porque Luis Enrique reclama la línea de presión alta y porque no negocia con el esfuerzo, ataque visceral y repliegue inmediato, punición para las piernas. “Está en su mejor versión tanto física como anímicamente”, resolvió desde Niza el entrenador. Pero, aceptado que Iniesta será titular, sus compañeros Rakitic, Rafinha y Sergi Roberto le discuten el puesto. “Puede que sea un desafío, pero un jugador hecho de esa pasta está acostumbrado a la presión y a los retos”, recuerdan desde el Barcelona. Y Xavi, al que se le espera esta semana en la sala de prensa de la ciudad deportiva azulgrana, campeón de todo, conquistador de 26 títulos (22 con el club, tres con la selección absoluta y un Mundial sub-20), tiene la palabra y los pies para defender lo suyo.

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