“La suerte se llama trabajo”
Gemma Mengual, Ona Carbonell y Paula Klamburg reflexionan sobre el relevo generacional en la natación sincronizada
Gemma Mengual (Barcelona, 1977), asesora artística del equipo técnico de España, es la cicerone de la torbellino Ona Carbonell (Barcelona, 1990) y de la mesurada Paula Klamburg (Barcelona, 1989). El nuevo dúo de la natación sincronizada se tiró a la piscina por la belleza de los movimientos de Gemma en el agua hace un decenio. Carbonell y Klamburg nadaron juntas en juveniles y han vuelto a formar pareja desde de la lesión de Marga Crespí en septiembre de 2013. Ambas preparan el Europeo de Berlín, que empieza el 13 de agosto, con la mayor de las suertes: el trabajo. La voz de la sirena Gemma sienta cátedra y sirve de guía para las flamantes princesas de la sincro española. Después de muchos éxitos y medallas, Mengual habla por los codos. Ona y Paula tratan de imitarla ahora hablando con las piernas en la piscina. Fuera de ella también sincronizan. La timidez de Klamburg complementa la exuberancia de Ona.
El día que llegué al CAR flipé al poder entrenarme contigo”, recuerda Ona
Gemma Mengual. Ahora parece que somos pioneras y de las mejores del mundo, pero no deberíais olvidar de dónde venimos. Cuando teníais dos años en el 92 yo estaba de voluntaria olímpica, ya practicaba sincronizada, y todas éramos totalmente desconocidas. Cuando erais bebés, nadie hablaba de nosotras ni por mera casualidad. Fue a partir del año 2000, con algunas medallas que conseguimos a nivel internacional cuando se empezó a hablar algo de nuestros logros, pero la gente no sabía nada del tema y había mucho desconocimiento. El boom fue en el año 2003 con el Mundial de Barcelona. Nuestra evolución desde entonces ha sido impresionante.
Ona Carbonell. Quizás en este tiempo se haya triplicado el tema de las licencias.
Mengual. No, no. Ya os digo yo que las licencias de la sincronizada se han multiplicado por más de diez. Haceros una idea.Esto era un auténtico desierto. Ahora vosotras demostráis que venían buenas generaciones detrás de nosotras y eso es lo más importante. Ha habido un relevo de calidad y habéis logrado consolidaros con el paso del tiempo.
Paula Klamburg. En el Mundial 2003 ya estábamos nosotras en las gradas como otras niñas animándote. Te pedimos un autógrafo y lo tenemos todavía guardado como un tesoro. Eras algo sobrenatural. Hiciste un gran mérito para dar a conocer este maravilloso deporte en España.
Paula a Ona: “Me gusta el anonimato. Prefiero que las luces sean para ti”
Mengual. Joder, qué mayor me siento hablando ahora con vosotras. No lo recuerdo, pero es verdad que sí que lo había oído por boca de Anna Vives, que era vuestra entrenadora: "Hay unas nenas: Ona, Paula, que vienen de abajo con muchas posibilidades...". Os vi entonces, os veo ahora en los entrenamientos, y al final llevaba más razón que una santa. Ahí están todos los éxitos. Y los que vendrán.
Ona a Paula: “Eres una de las personas más sencillas que he conocido”
Carbonell. Las que nos acordamos de aquello somos nosotras. No olvidaré ese día que llegué al CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sant Cugat, estaba de los nervios y atacada, flipé al poder entrenar contigo tan joven. Me acuerdo de tantas cosas y momentos que viví entonces... Eras mi ídola y lo sigues siendo. Y ya sabes que ahora estamos todas locas de contentas de que nos ayudes porque nos aportas mucha experiencia y tranquilidad a la hora de competir. Es muy bueno para la evolución que estés ahí con nosotras. Aprendemos de todo lo que sabes y has vivido. Tu apoyo es muy necesario. Nos transmites muchos valores. Tener a la mejor nadadora de la historia en el equipo técnico es una suerte de la que muy pocos equipos pueden gozar en la actualidad. Y la celebramos y la disfrutamos nosotras siempre.
Mengual: “Parece que somos pioneras, pero no hay que olvidar de dónde venimos”
Mengual. La suerte se llama trabajo. Curráis muchas horas y muy bien en todos los sentidos. La progresión es evidente. No estamos a años luz de las rusas. Cada vez nos acercamos un poquito más a ellas. A ver si traspasamos esa barrera, alcanzamos el último pasito y podemos dar por fin la campanada. Sin embargo, hay que ser conscientes de que ellas tienen muchas más nadadoras y más donde escoger calidad. Son una cosa espectacular. Cambian todas las chicas y parece que siguen siendo las mismas. Para este Europeo no sabemos realmente cómo estará Rusia. No las hemos visto este año en ningún sitio, es un misterio, aunque nos lo podemos imaginar y seguro que darán el máximo. Ya sabéis que nosotras llevamos repertorios muy chulos que sorprenderán mucho. Tenéis que asombrar con lo artístico, no fallar en lo técnico, estar seguras de vosotras mismas en todo momento y comeros el mundo en el agua. Además, aparte de la fisonomía: sois muy parecidas: altas, con las piernas largas... tenéis afinidad, os conocéis desde pequeñas y esa es la verdadera clave en un dúo para la sincronización perfecta. Valéis mucho.
Carbonell. Claro. Hemos coincidido en todas las categorías. Nos conocemos mucho. La compenetración es mucho más fácil cuando te llevas muy bien con la compañera, pero cada día aprendo algo nuevo de Paula. Por eso hemos empezado tan bien y vamos a más.
“Las licencias se han multiplicado por 10. Esto era un auténtico desierto”
Klamburg. También hemos trabajado muchísimo en la parcela individual. Y lo que nos queda todavía.
Carbonell. Eres una persona de máxima humildad, de las más sencillas que he conocido en mi vida. Es tu mayor virtud.Sabes en lo que puedes mejorar.Tienes los pies en el suelo. Trabajas muy duro y con la ilusión necesaria para ser una grandísima nadadora en el futuro.
Klamburg. Nadie tiene tu flotabilidad y talento. A mí me gusta estar un poco en el anonimato, de incógnita, sin aparecer en prensa por mi timidez. No me agradan las luces y prefiero que sean para ti. Prefiero estar escondida de los medios de comunicación. Me gusta nadar y expresarme en la piscina, mi medio es el agua. Ya sabéis que hablar en público me cuesta.
“En 2003 te pedimos un autógrafo que guardamos como un tesoro”, dice Klamburg
Mengual. En el agua tienes mucho carácter. Cuando una entra en la piscina es algo inexplicable. De repente, se para todo, actúas, te metes en un papel que saca lo mejor que hay en ti. De eso se trata la natación sincronizada.
Carbonell. Paula parece tímida ante las cámaras, pero luego es muy divertida y bromista al máximo. Si te vieran... Me motivas con esos puntos que tienes, ¿qué sería yo sin tus idas de olla en la monotonía de las rutinas del día?
Mengual. Sois muy cabezotas las dos y lo normal sería enfadarse un poco, pero con vosotras dos eso nunca pasa. Aunque no lo parezca yo antes también pasaba vergüenza y me costaba mucho expresarme. Hay que acostumbrarse. Dentro de poco hablaréis por los codos, como yo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.