Abandona Contador

Era poco antes de las cuatro de la tarde cuando Alberto Contador, en medio de la niebla que envolvía el descenso del Platzerwasel, saludaba a los compañeros del Tinkoff que le habían acompañado en su último calvario, frenaba su bicicleta, se bajaba y se montaba en el coche de su equipo. Su abandono, debido a una caída provocada por una piedra o un bache en medio de la carretera según indicó el entorno del corredor, se produce unos días después de la retirada, también por caída, del británico Christopher Froome. El principal favorito para la victoria es ahora, casi en solitario, el italiano Vincenzo Nibali, que ganó la décima etapa este lunes y volvió a vestirse de amarillo un día después de que dejara la túnica en manos de Gallopin.

El ciclista de Pinto se había caído unos kilómetros antes, cuando descendía en medio del pelotón el primer puerto de primera de la jornada reina de los Vosgos, el Petit Ballon, una carretera estrecha, irregular y empapada por los chaparrones intensos que caen durante la etapa. El pelotón iba lanzado en persecución de una peligrosa escapada en la que se había infiltrado el polaco Kwiatkowski guiado por su impagable compañero Tony Martin. En la cuneta de la carretera, los médicos de la carrera limpiaron y vendaron la sangrante rodilla derecha de Contador, quien también se quejaba de la muñeca izquierda. Después de cambiarse de zapatillas y de cambiar de bicicleta, Contador, transcurridos unos cinco minutos, volvió a la carrera, en la que el Astana de Nibali, que conducía la persecución, había frenado ostensiblemente la marcha. Aunque, ayudado por su equipo, que se quedó esperando, Contador intentó seguir la carrera, pocos kilómetros después, bajando el Platzerwasel por la misma cara en que ayer se ascendió el Markstein, a 70 kilómetros de la meta, comprendió lo inútil de su gesto y abandonó.

Contador sufre una fractura en la tibia derecha que necesita una intervención quirúrgica

Su equipo, el Tinkoff-Saxo, confirmó en un comunicado que su líder ha sufrido graves lesiones en la rodilla derecha que le impidieron pedalear con normalidad y seguir en la carrera. Los exámenes médicos revelaron una fractura en la tibia derecha, por debajo de la rodilla lesionada, que necesitará una intervención quirúrgica en los próximos días, según informó su director deportivo Bjarne Riis. El resto de su temporada ciclista, la Vuelta a España incluida, corre peligro.

El gran día de los Vosgos, con dos terribles puertos finales, era precisamente el día que tenía marcado Contador, de 31 años, para recuperar el tiempo perdido en el pavés ante Nibali. Este era también, justamente, el año en el que Contador mejor marchaba, con más serenidad y fuerza, después de haber vuelto al pelotón tras una suspensión por dopaje que le había supuesto la pérdida de un Tour de los tres que había ganado y de uno de sus dos Giros. Era el año de su reconquista del Tour después de haber terminado cuarto en 2013.

Las esperanzas españolas se centran ahora en Alejandro Valverde, que intentará subir al podio de París, y en la lucha de Purito Rodríguez, en fuga en los Vosgos, para conseguir el reinado de la montaña.