Miller vuelve al ataque

Su última victoria fue en Le Mans, hace cuatro grandes premios. Se ha hablado más de él recientemente por los rumores que lo sitúan de golpe y porrazo en MotoGP que por su gran inicio de temporada en Moto3. Pero Jack Miller no ha perdido de vista su objetivo. Sigue apuntando al título. No hay propuesta ni contrato que interfiera en su campo de visión. Y lo demostró en Sachsenring, un circuito complejo, muy corto, en el que todo son curvas y la mayoría de ellas van a la izquierda, una paliza, ahora una bajada, ahora una subida para llegar a la meta. Pero Miller es puro talento. Ya lo saben esos que se la quieren jugar llevándolo a MotoGP sin el paso previo (y necesario, dicen algunos) por Moto2. Y el chico, que no ve claro su futuro, sí sabe que no quiere dejar escapar la oportunidad de ganar un Mundial. Y volvió al ataque en Alemania.

Desde la pole, soltó los frenos y le dio al gas para tomar la primera curva a la derecha. Se le pegó al colín un grupo de pilotos ambiciosos, con hambre de podio, como Binder, Masbou (a la postre segundo y tercero), Kent o Márquez, su principal rival, ganador de las últimas dos carreras y finalmente cuarto este domingo. Pero él, que parece ir siempre por libre, que aparenta ser menos inteligente y calculador de lo que en realidad es, no perdió un solo segundo la compostura. Cuadró una carrera perfecta, sin despeinarse, por mucho que ahora Márquez, ahora Binder (fantástico el sudafricano, de 18 años, en su primer domingo de podio), le persiguieran sin descanso, le marcaran de bien cerca.

Nunca se distanció más de una décima de segundo de aquel grupito peleón. Pero tampoco pasó una sola vuelta sin liderar aquel pelotón. Ese fue su dominio de una prueba que empezó con sobresaltos: nueve caídas en las primeras cuatro vueltas y entre los abandonos se contaron los de dos favoritos: Rins, que se fue al suelo en el primer giro, y Fenati, que lo hizo en el tercero. Pareció que Márquez podría discutirle, como en otras ocasiones, el primer puesto, pero no fue capaz esta vez el español, tantas veces superado por Masbou en la primera curva, tantas otras incapaz de defender la posición en la 13ª, la última, una cuesta que resultó terrible para el de Cervera. Allí sucumbió definitivamente a cuatro vueltas para el final. Si bien, fue cuarto y es, como segundo clasificado a 19 puntos de Miller, el mejor situado para discutirle el Mundial.