Rossi alarga su vida con Yamaha

Valentino Rossi logró lo que quería: seguir corriendo. Y hacerlo en Yamaha, la fábrica que nunca le falló, y con la M1, la moto con la que ha podido demostrar que no estaba acabado. A pesar de sus 35 primaveras. En Assen selló su futuro y ató los que pueden ser los últimos años de su carrera (nueve títulos del mundo la contemplan) a la fábrica japonesa. Ha renovado con Yamaha hasta 2016. Y, además, en mejores condiciones: si regresó a Yamaha por un sueldo irrisorio para un piloto como él (cobraba 12 millones en Ducati), su segunda posición en el Mundial le ha ayudado también a mejorar el contrato: doblará su salario, lo que (según la prensa italiana) significa que cobrará entre cuatro y cinco millones al año.

Esta iba a ser una temporada de prueba. Según los resultados, decidiría sobre su futuro. Pensaba en la retirada. Así se lo planteó cuando movió ficha tras la última carrera de 2013: jubiló a su jefe de mecánicos, Jeremy Burgess, y lo cambió por otro. La llegada de Silvano Galbusera (sustituto de Burgess) sólo le ha acompañado en su regreso.

Este era mi objetivo. Quería continuar. Estoy motivado para seguir haciéndolo lo mejor posible" Valentino Rossi

Después de dos años a la deriva con una Ducati que nunca entendió y tras un año, sin pena ni gloria, de nuevo con Yamaha, Rossi vuelve a frenar con ganas, busca interiores y devuelve adelantamientos a los mejores. Supo que había vuelto ya en pretemporada. Supo que quería seguir corriendo antes de pelearse con Márquez en Qatar, la primera cita del 2014. Se ha subido al podio en cinco de las ocho carreras de este año. Y quiere seguir haciéndolo unos años más.

“Me enorgullezco de poder anunciar este acuerdo. Es muy importante para mí porque disfruto trabajando con mi equipo. Me siento bien. Intentaré seguir dando el máximo, para estar delante y hacer buenas carreras”, decía el piloto en el comunicado del equipo. “Estoy muy contento, desde que volvió a Yamaha en 2013 ha sido para todos una experiencia muy positiva involucrarse en su proyecto. Después de dos años lejos de casa y de su amada M1 (…) ha vuelto a disfrutar encima de una moto. Esperamos con ganas los próximos dos años y medio. Es nuestra intención que Valentino se quede en Yamaha hasta el final de su carrera”, apuntaba Lin Jarvis, director de Yamaha Motor Racing, en la misma nota.

Tras el anuncio de la renovación de Márquez con Honda (también hasta 2016), el de Rossi es el segundo en un año en el que hay muchos pilotos que terminan contrato, entre ellos su compañero de equipo y dos veces campeón de MotoGP, Jorge Lorenzo, o el también español Dani Pedrosa. El futuro de ambos es todavía incierto.