El Movistar elige a Ion Izagirre

Javier Mínguez tiene un amigo que con la figura de un búho le profetizaba en su tiempo los resultados de las carreras. No lo necesitó el seleccionador nacional para anticipar el miércoles pasado que el nuevo campeón de España sería Ion Izagirre. “Es el mejor ciclista de los que vienen”, dijo Mínguez del hermano pequeño de Gorka Izagirre, profesional también como él en el Movistar. Lo dijo Mínguez después de escuchar a Alejandro Valverde, el favorito natural, decir algo así como que el campeonato de España y la posibilidad de llevar el maillot distintivo todo un año era tan bonito que deseaba que todos sus compañeros lo disfrutaran. Una declaración con un doble significado: uno, que él no lucharía por la victoria de un título que ya había conseguido en 2008 en Talavera pues, entre otras cosas, al mánager del Movistar, Eusebio Unzue, no le gusta que los líderes lleven otros colores en su maillot que no sean los corporativos de la marca que le patrocina, y, dos, que el ganador sería de su equipo, el más fuerte de España, casi el único con capacidad (salvando la oposición del Caja Rural y el Euskadi), dadas las ausencias habituales de las figuras que corren en equipos extranjeros, Contador, Purito y Samuel Sánchez.

Se lo quería dedicar a quienes se fueron antes de tiempo”

En el duro circuito de Ponferrada que a finales de septiembre acogerá el Mundial, ganó, como estaba previsto, un movistar que, como se sabía, no era Valverde. Ganó el pequeño de los Izagirre, guipuzcoano de Ormaiztegi, hermano de ciclista e hijo de ciclista, de José Ramón, doble campeón de España de ciclocross en los años 90. Como quería Unzue ganó Ion, que lucirá el maillot con la bandera española en el próximo Tour, en el que correrá desde el sábado, pero su victoria, al año siguiente de un segundo puesto, llegó gracias a la ayuda de Valverde, quien saltó del grupo de los fuertes a falta de 100 metros para coronarlo, a unos cinco kilómetros del final, alcanzó a su compañero de equipo, fugado desde unos kilómetros antes, y le dio los relevos necesarios para que no les alcanzara nadie.

En la última recta, Valverde frenó y aplaudió desde la bicicleta a su compañero y gregario, quien al cruzar la recta final señaló al cielo con su índice derecho. “Se lo quería dedicar a quienes se fueron antes de tiempo”, dijo Izagirre. “A Rufino Murgia [masajista del Euskaltel fallecido en accidente hace un año], Víctor Cabedo [su compañero ciclista en el Euskaltel atropellado durante un entrenamiento] y Urtzi Gurrutxaga [capitán del Tolosa de fútbol, de Ormaiztegi como él, que murió súbitamente el pasado febrero]”.

A Valverde, que ya se había proclamado el viernes campeón de España contrarreloj demostrando su forma insultante, la carrera le sirvió para ensayar diferentes tácticas pensando en su gran objetivo para después del Tour: el Mundial. “Creo que he atacado en el sitio adecuado. La vuelta anterior he arrancado más abajo para probar y me he dado cuenta de que el mejor sitio para intentarlo es 50 o 100 metros antes de coronar”, dijo el murciano. “Es un recorrido en el que no puedes salir de los treinta primeros del pelotón porque salvo la primera subida todo lo demás se hace en fila de a uno: es muy rápido, peligroso… Vemos siempre que la dureza de los Mundiales es a partir de los 200 kilómetros y hoy con menos ya se ha hecho exigente, o sea que en septiembre lo será todavía más. Y no quiero pensar si llueve…”

Creo que he atacado en el sitio adecuado" Alejandro Valverde

En el campeonato de Francia se impuso al sprint el joven Arnaud Démare (22 años) del FDJ, mientras que en Bélgica ganó también un sprinter de la nueva generación, de los nacidos en 1989, Jens Debusschere, del Lotto. En Italia, donde el título de fondo se disputó el sábado con victoria de Vincenzo Nibali, hoy ganó la contrarreloj otro movistar, Adriano Malori.