“México no tiene por qué achicarse”
El exfutbolista, que participó en cinco copas del mundo, afirma que la selección de México ha sido "una agradable sorpresa"
Antonio La Tota Carbajal es, junto con el alemán Lottar Matthäus, el jugador de fútbol que ha participado en más Copas del Mundo. Cinco. 1950, 1954, 1958, 1962 y 1966, para ser precisos. El portero mexicano, el cincocopas, el histórico de la selección mexicana, el compadre de José Alfredo Jiménez, el fugaz actor de cine, atiende una vidriería en el centro de León, Guanajuato, a unos 380 kilómetros al noroeste de la capital de México. "Cuando yo comencé a jugar, uno tenía que tener otra manera de ganarse la vida, no era como ahora".
Convencido de que el fútbol no era suficiente para mantener a su familia, Carbajal mantuvo la vidriería durante toda su carrera. No la cerró ni cuando fue internacional con El Tri, ni cuando fue entrenador del León, ni cuando rompió el récord por el número de años que pasó en el banquillo del Atlético Morelia (la capital michoacana, su segunda ciudad adoptiva), ni cuando recibió el homenaje de la FIFA por su récord de participaciones en campeonatos mundiales de fútbol. Ahora, en su retiro, combina el tiempo detrás del mostrador con la gestión de un centro de rehabilitación para niños drogadictos que visita todos los días. Entre los clientes que piden que les recorte un cristal (trabajo que hace él mismo) y los periodistas internacionales que, sobre todo en tiempo mundialistas, acuden a buscar sus opiniones, halla tiempo para mirar los partidos y hablar de su gran pasión: el fútbol. Accede con amabilidad a la entrevista pero pide unos 30 minutos más de tiempo. Juega Argentina contra Nigeria y no quiere perderse un minuto del encuentro que se saldaría con un tres a dos a favor de los albicelestes.
Pregunta. ¿Cómo ha visto la Copa del Mundo hasta ahora?
Respuesta. Me ha desilusionado mucho el fútbol europeo, yo quería ver más… A ver cómo nos va con nuestro rival europeo [Holanda].
P. ¿Qué opina de la selección mexicana?
R. Dadas las circunstancias, porque no hay que olvidar que gracias a Estados Unidos estamos jugando en Brasil [EE UU eliminó a Panamá en el último partido del preliminar previo a la Copa del Mundo y con ello calificó al equipo mexicano], veo con gusto que han mejorado. En una entrevista previa al Mundial, incluso, dije que deseaba que México llegara alto, pero que no esperaba mucho por el desempeño que había tenido hasta entonces. Me da gusto ver lo que han hecho hasta ahora, aunque hay cosas que me preocupan. Robben es muy rápido.
P. Es decir, que si usted estuviera sentado en el banquillo mexicano su preocupación sería esa, la defensa.
R. Eso. Robben. Es muy, muy veloz, y hábil… También con el otro, Van Persie, hay que tener cuidado. ¡Juega como si hubiera estado castigado! [Risas]. Y la defensa [mexicana], me preocupa. En el partido pasado [contra Croacia], Rafa [Márquez] se salvó por un pelito de que lo expulsaran.
P. ¿Qué tanto ha cambiado la selección mexicana de sus tiempos hasta ahora?
R. En mi época no había entrenador de porteros, ahora sí lo hay. No había hoteles cinco estrellas, no había muchos uniformes. Ahora sí. En mi época no había gratificaciones, ahora hay muchos directivos. ¡Claro que ha evolucionado! Pero seguimos esperando el ansiado quinto partido.
P. ¿Qué consejo daría a los jugadores para el partido contra Holanda?
R. Los mismos que me daban a mí. Que piensen en su familia, en los aficionados que hacen un esfuerzo por verlos. En la tristeza enorme que le damos a los niños cuando perdemos y no les damos una alegría de ganar por pedantes, por tontos, por poca determinación. No debemos olvidarnos de eso. Y, sobre todo, que se la crean.
P. Que el jugador se la crea.
R. Pero que lo demuestre. No nomás porque “ya me lo dijeron”. Que lo demuestre en la cancha.
P. ¿Y qué consejo le daría a Miguel El Piojo Herrera (actual entrenador de la selección mexicana)?
R. Me gusta mucho su estilo. Desde que comenzó el primer partido dijo: “No vamos a defendernos, vamos a atacar”, y eso me pareció muy bien. El primer atacante es el defensor que recupera una pelota y busca cómo atacar. El fútbol es defensa y ataque. Ya les ha inculcado que son once contra once, que tienen las mismas manos, las mismas piernas y que no tienen porqué achicarse.
P. La actitud.
R. La actitud y la aptitud. Van juntas. Debo ser apto y tener una buena actitud. Estoy convencido de que un buen jugador debe también ser una buena persona. Es muy fácil perder piso porque el elogio hace que nos vayamos a los extremos. En cualquier momento nos dicen que somos los mejores y eso hace mucho daño. Y más en un torneo como este. El entrenador tiene la obligación de hacerle saber al jugador que está representando a un país.
P. ¿A usted, como jugador mundialista, se lo hacían saber?
R. Sí. Yo le estoy muy agradecido a Nacho [Ignacio Trelles, entrenador histórico de la selección mexicana]. Él nos orientaba. Nos hacía aprender todos los días, y nos enseñó la entrega y la humildad.
P. ¿México está preparado para ganar una Copa del Mundo?
R. No lo sé. Pero que al menos no quede en la intención.
P. ¿Qué le falta a México para llegar al quinto partido?
R. Que gane el cuarto.
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