Sentimientos encontrados por Agüero

La baja por lesión muscular del Kun Agüero para lo que resta de Mundial deja una estela de sentimientos encontrados en la concentración de Argentina en Vespasiano, reducto aislado en la sierra que rodea el sur del área metropolitana de Belo Horizonte. La fachada de la residencia de los futbolistas está recubierta de banderas albicelestes con consignas urgentes. El fútbol por las venas, Si podemos soñarla, podemos alcanzarla, La ilusión es el camino… la victoria, el destino, Viajan 23, empujan 40 millones, hasta la final…El tono de la cartelería es patriótico, conductista y opresivo en un recinto que permanece cerrado como si fuera un cuartel, y al que solo muy excepcionalmente se permite el ingreso de la prensa con múltiples restricciones.

Los jugadores, sobre todo Messi, se sienten consternados ante la pérdida

Los hinchas apostados en los portales, en vigilia permanente bajo un sol abrasador, como penitentes, lamentan el contratiempo. Los jugadores, especialmente Messi, se sienten consternados ante la pérdida. Pero el seleccionador, Alejandro Sabella, experimenta algo parecido al alivio. Para Sabella, la presencia de Agüero desde las eliminatorias ha resultado un talismán y un inconveniente. Si su participación le permite contar con un elemento desequilibrante, su ausencia le dará margen para estabilizar su equipo añadiendo un delantero con más capacidad defensiva, o un centrocampista que facilite la instauración del 4-4-2. El mal estado físico de Agüero, que venía de sufrir dos lesiones musculares en los últimos seis meses, abunda en los matices positivos del infortunio.

El Kun es el compañero de habitación de La Pulga y quien le hace reír

Agüero es un hombre importante en Argentina. Porque es uno de los goleadores más hábiles del planeta y porque es amigo de Messi. Este detalle no es irrelevante en una selección en la que Messi es la figura más influyente junto con Sabella. El delantero del Barça ha insistido muchas veces en que Agüero es su mejor socio en el ataque y debe jugar junto con un tercer delantero. A Messi le gusta levantar la vista y encontrar al Kun delante. El Kun es digno de su aprecio como jugador y como persona porque tiene una cualidad fundamental para sobrellevar las largas horas de claustro: sabe hacer reír. Como dice Messi: “El Kun es un personaje”. No es casual que ambos compartan habitación.

Las banderas y las consignas de fútbol, patria y sangre que recubren la residencia esconden largas horas de aburrimiento. Los jugadores no siempre están pensando en el Mundial y Agüero podría ser un caso de dispersión profunda. De otro modo no se explica que, estando en Brasil, denunciara a Gianinna Maradona, la madre de su hijo Benjamín, por vulnerar el régimen de visitas y comunicación con el niño. Diego Maradona, el padre de Gianinna, que se encuentra en Río, lamentó ante la prensa la actitud litigante de su exyerno. “Hoy”, dijo el ídolo, “me levanté con la llamada de mi hija Gianinna diciéndome que el Kun le había mandado una carta documento porque yo había mostrado a mi nieto en mi programa De Zurda”.