“Cristiano y Nani subían y luego no bajaban”
Löw explica que la clave de su planteamiento fue aprovechar los espacios a la espalda de los extremos de Portugal
Angela Merkel bajó al vestuario de Alemania a saludar a los jugadores y les aseguró que gracias a ellos su viaje transatlántico había valido la pena. La canciller alemana, exultante en su chaquetilla roja, se hizo fotos con los futbolistas victoriosos y se marchó encantada. Unos metros más allá, en el cuartel portugués, se guardaba un riguroso luto. Portugal acababa de recibir la mayor goleada (4-0) de su historia en la Copa del Mundo y abandonaba el estadio con tres bajas importantísimas. Pepe, expulsado por agresión, podría perderse más de un partido. Hugo Almeida y Coentrão, con dos lesiones musculares, dicen adiós al Mundial. "Ha sido el peor día de mi vida", dijo Coentrão al marcharse hacia el aeropuerto, camino de San Pablo.
“Vamos a tener que cambiar para jugar contra Ghana y Estados Unidos”, dijo el seleccionador luso, Paulo Bento. El técnico tiene una cualidad que tranquiliza a su plantilla: su apariencia es imperturbable y tanto en la desgracia como en el éxito su semblante permanece inmutablemente triste. “Reformular toda nuestra idea de juego sería un error porque a pesar del resultado debemos considerar que tanto el penalti como la expulsión de Pepe fueron condicionantes muy grandes. Nuestro primer objetivo en este Mundial es llegar a octavos y por eso lucharemos. Este es un momento difícil pero en la adversidad es cuando demostramos más claramente quiénes somos. Estoy perfectamente convencido de que conseguiremos la clasificación”.
Desde el punto de vista clínico y físico está bien Bento, sobre CR
Le preguntaron a Bento por la estrella de su equipo y respondió secamente. “Cristiano”, dijo, “desde el punto de vista clínico y físico está bien”. La respuesta fue la adecuada a una figura con funciones representativas y de gestión pero no coincide con la verdad. Lo sabe toda la expedición portuguesa: Cristiano sufre una tendinitis grave que le impide rendir a su máximo nivel y le hace sufrir un fuerte dolor cada vez que compite.
En los márgenes que le permiten su comedimiento y discreción, Bento fue menos crítico con Pepe por hacerse expulsar que con sus delanteros, Almeida, Nani y Cristiano. “El penalti y la expulsión nos acabaron por condicionar pero no explican el resultado por sí solos. Nosotros en la primera parte, comparados con Alemania, no fuimos eficaces ante el gol. La diferencia en la definición de las ocasiones fue tremenda. Luego, el penalti y la expulsión hicieron una diferencia”.
Almeida y Coentrão, lesionados, dicen adiós al Mundial
Müller, que hizo un triplete, fue además el hombre que desencadenó la expulsión de Pepe. Le preguntaron al alemán si creía que le expulsión fue justa y se fue por las ramas hasta componer un panorama tenebroso para Pepe. “En el estadio había muchas cámaras, pero no he visto la repetición”, dijo. “Las cosas sucedieron muy rápido. Solo me acuerdo de que Pepe me golpeó con sus manos o con su brazo y caí de espaldas. Y que luego él se aproximó y chocó su cabeza contra la mía. El árbitro lo vio. Yo no quise provocarlo, pero su reacción fue ingenua”.
El seleccionador alemán, Joachim Löw, se mostró tan feliz como inexpresivo. “Fue un excelente primer partido”, dijo. “Lo planteamos como si no tuviésemos otra opción que ganarlo y el equipo se lo creyó. Ese fue el espíritu que tuvimos. Pusimos a Müller en la punta y a Özil y Götze por las bandas para aprovechar las subidas de Nani y Ronaldo. Porque cuando Nani y Cristiano subían, no bajaban y dejaban espacios por donde les podíamos hacer daño. Y así ha sido. Müller con sus desmarques y Özil y Götze por detrás asistiéndole y encarando fueron una combinación perfecta. Contra defensas altos como los de Portugal es cuando se muestran más dañinos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.