Contador arrebata a Froome el liderato de la Dauphiné

Alberto Contador, el cilcista español del Tinkoff Saxo, es el nuevo líder de la Dauphiné tras disputarse la séptima etapa entre Ville la Grand Finaut y el alto de Emosson, en la que se ha impuesto el holandés Lieuwe Westra (Astana). Segundo en la etapa fue Yuri Trofimov (Katusha) y tercero, Egor Silin (Katusha).

Así, la general queda con Contador al frente seguido del hasta hoy líder, el británico Chris Froome (Sky), a ocho segundos, y Andrew Talansky (Garmin), tercero a 39.

Contador se llevó con claridad su primer envite serio de montaña ante Froome que, quizá, acusó la caída del día anterior, pero el español, con un demarraje explosivo, dejó clavado el británico, que tuvo que seguir desde lejos el sillín de la bicicleta de su máximo rival.

El español cuenta ahora con una renta corta de ocho segundos, pero tras lo visto en Emosson podría ser suficiente, ya que en los últimos 130,5 kilómetros de competición la montaña estará presente, con final en la estación Courchovel.

La considerada etapa reina, con cinco puertos —dos de segunda, uno de primera y dos especiales en la parte final— y con la meta situada en la cima del Emosson, más propia del Tour de Francia, respondió a la expectación que había despertado.

Una salida rápida en el alto de Gets (segunda categoría), que sirvió para romper la carrera hacía el kilómetro 40, formó un grupo de seis corredores: Westra (Astana), Silin y Trofimov (Katusha), Hesjedal (Garmin), Alaphilippe (Omega) y Gallopin (Lotto).

Poco a poco al sexteto de cabeza fueron entrando más corredores para llegar hasta los catorce a mitad de carrera. Ese pelotón quedaba compuesto por Visconti (Movistar), Kadri (Ag2r), Gautier (Europcar), Brandle (IAM), De Marchi (Cannondale), Van Avermaet (BMC), Boom (Belkin), Schorn (NetApp), Westra (Astana), Silin y Trofimov (Katusha), Hesjedal (Garmin), Alaphilippe (Omega), Gallopin (Lotto).

Los escapados llegaron a tener una ventaja máxima de casi ocho minutos en el kilómetro 113. En el pelotón principal, mucho respeto y miedo entre Contador y Froome.

A medida que se acercaba la meta, el grupo puntero se fue desgranando y el principal fue descubriendo sus cartas. Contador y Froome, bien respaldados por sus compañeros, comenzaban la primera prueba de fuego en las rampas del Forclaz, —especial con 12 kilómetros de subida al 8,2%—, por cuya cima pasó primero Trofimov, con el grupo del pinteño a seis minutos.

El Forclaz enlazaba directamente con los diez kilómetros de subida al Emosson, donde estaba ubicada la línea de meta. Una ascensión con pendiente máxima del 17% y una media del 8.

Del reducido grupo de los aventureros del día se marchó Trofimov y poco después su compañero Silin (Katusha), que logró enlazar, mientras que el equipo Sky de Froome era el que controlaba al pelotón principal con una desventaja sobre los escapados de cinco minutos y medio.

Contador y Nibali aceleraron el ritmo, pero sin conseguir descolgar a Froome hasta el último kilómetro, cuando el español dio un tirón al que no pudo responder Froome, que defiende el título y que había lucido la camiseta de líder desde el primer día.

El domingo se disputará la octava y última etapa, con salida en Megéve y llegada en la estación de Courchevel, de 130,5 kilómetros